
Este mes se cumplen diez años desde que el regidor cogiese por primera vez el bastón de mando del Ayuntamiento: “Puede sonar soberbio, pero creo que hemos estado a la altura del apoyo recibido”.
Este 2025 el PSOE cumple diez años desde que se hiciese con el bastón de mando del Ayuntamiento de San Martín de la Vega. Una década en la que el proyecto liderado por el actual alcalde, Rafael Martínez (Madrid, 1984), ha recibido un amplio respaldo de la ciudad con tres mayorías absolutas. “Puede sonar soberbio, pero creo que hemos estado a la altura del apoyo recibido”, reconoce.
Llegados al ecuador del mandato, Martínez comienza a despejar dudas sobre su futuro y se defiende ante algunas de las grandes polémicas a las que se ha tenido que enfrentar su gobierno como la subida del IBI o el conflicto con Policía Local.
¿Qué ha sido lo mejor de este tiempo?
Si me tengo que quedar con algo, es con el cariño de la gente. Poder salir a la calle, hablar con tus vecinos e incluso debatir con ellos. En estos tiempos en los que la política está tan maltratada, suena raro que en San Martín de la Vega podamos hacer algo tan normal como salir a la calle.
¿Y lo peor?
Ahora que celebramos la Semana del Orgullo, creo que lo más complicado fue aquel cartel que apareció en San Martín de la Vega de una foto mía con un tiro en la cabeza. Es algo que siempre recordamos porque no me había pasado nunca. No estoy acusando a nadie, pero causalmente ocurrió cuando Vox empezaba a irrumpir en muchos municipios.
También la situación en la que cogimos el Ayuntamiento. Hubo una sentencia de Parque Temático en la que nos condenaron a devolver 5,5 millones de euros y teníamos 17 millones de euros de deuda. Fueron días complicados, pero se ha solventado con trabajo y ajustes.
En este momento de reflexión, ¿le ha dado tiempo a pensar en su futuro?
No sé qué va a pasar. Siempre lo he dicho y lo seguiré diciendo: estoy a disposición de mi partido para lo que me pida. Pero sí quiero recalcar que a mí San Martín de la Vega me tira mucho. Han sido 40 años viviendo en este municipio, más de 18 en política y más de 10 como alcalde. Si mis compañeros quieren, aquí estaré. Y si no quieren, daré un paso atrás porque seguro que los que me sucederán serán muy válidos. Dejo las puertas abiertas en todos los sentidos.
Lo que puedo asegurar es que en 2027 lo que no haría es repetir la doble condición de alcalde y diputado en la Asamblea de Madrid. No porque no llegue a los dos sitios, llego perfectamente, pero quiero dedicar un poquito más de tiempo a mi gente y disfrutar, como cualquier trabajador, de mis descansos.
En lo que respecta a este mandato, se ha producido un cambio muy importante como es superar la barrera de los 20.000 habitantes. ¿Han conseguido estabilizar la situación?
La situación sigue siendo complicada porque tenemos una serie de gastos con los mismos ingresos, el más importante es la tasa de incendios que son más de 600.000 euros. La situación del Ayuntamiento es económicamente buena, si bien hemos tenido algunas dificultades internas entre los propios concejales a la hora de repartir ingresos. Todos quieren cumplir los compromisos que llevaban en el programa electoral, pero lo primero que hay que hacer es pagar los salarios e impuestos. Hemos hecho un presupuesto equilibrado, que es lo más importante, aunque hemos tenido que recortar alguna partida.
¿Ayudará a paliar esta situación la tasa de basuras?
Indudablemente. Se trata de una normativa europea para cubrir el gasto total del servicio de recogida de basura, incluida la tasa del vertedero por la que hemos pasado de pagar unos 350.000 euros a más de 500.000 euros. No se ha visto reflejada en este presupuesto porque somos de los pocos ayuntamientos que no la va a cobrar en 2025, sino en 2026.
Somos conocedores de que el vecino va a tener que pagar nuevos impuestos y, por tanto, vamos a tomar decisiones de nuevo sobre el IBI. El año pasado lo subimos de manera muy puntual porque había que cuadrar el presupuesto, pero el año que viene al tener la tasa de basuras vamos a intentar seguir rebajándolo. Era nuestro compromiso electoral por lo que lo más seguro que en 2026 vuelva de nuevo a su estado original.
Efectivamente incumplieron esa promesa de no subir impuestos. ¿Cree que cometieron algún error?
A lo mejor fue un problema de previsión porque no esperábamos superar el umbral de los 20.000 habitantes. Tampoco esperábamos que, dos semanas después de llegar a esa cifra, la Comunidad de Madrid nos reclamase el pago de los primeros 300.000 euros de la tasa de incedios.
Asumimos nuestra culpa, pero también cuando subimos el IBI dijimos que era algo circunstancial. Si el año que viene el IBI baja y en 2027 vuelve a bajar otra vez, indiscutiblemente nuestra promesa electoral se verá cumplida porque el IBI será más bajo que en 2023. Esa ha sido la tónica de los últimos 10 años en los que, aunque a veces de forma muy moderada, siempre ha ido bajando el recibo.
A todo ello se ha sumado la falta de habilitados nacionales.
La situación está mejor. Una interventora se ha incorporado y estamos en conversaciones con el viceinterventor para que coja la plaza que está vacante. Es un tema que hay que abordar entre ayuntamientos, comunidades autónomas y a Gobierno nacional porque los ayuntamientos no podemos estar supeditados a que tengamos este personal. Hubo dos meses en los que el Ayuntamiento estuvo totalmente paralizado hasta el punto de que no sabíamos si podíamos pagar las nóminas porque se tenían que fiscalizar.
También se han retrasado algunas inversiones, pero van a ver la luz muy pronto. El aparcamiento de la calle Rivera está en proceso de adjudicación y estamos encima de los proyectos del Centro de Formación y Protección Civil, las instalaciones del SUMMA 112 y centro de jubilados. Estamos licitando un proyecto de casi 300.000 euros de adecuación de caminos rurales y en verano empiezan las obras de los baños del Colegio Los Cerros Chicos y la reforma de la plaza de San Marcos.
Otro gran frente se encuentra en materia de seguridad. Ha bajado la criminalidad, pero los sindicatos policiales dicen sentirse inseguros después del intento de apuñalamiento que sufrió un agente.
Aunque hemos felicitado Policía por esa detención, quiero dejar claro que el intento de apuñalamiento se produjo en el ejercicio de su trabajo. Es como cuando un bombero va a apagar un incendio y, trágicamente, fallece o sufre quemaduras. Este ayuntamiento ha hecho una de las mayores inversiones de las últimas legislaturas en chalecos antibalas, ropa, vehículos, cámaras de seguridad y pistolas eléctricas. Por tanto, que un policía diga que se siente inseguro sorprende cuando realmente los que nos tenemos que sentir seguros somos la ciudadanía gracias al magnífico trabajo que hacen.
Este gobierno está llevando a cabo los acuerdos que ha firmado con Policía Local sobre reclasificaciones, convenios y reglamentos. Entiendo que quieran más y que se puedan comparar con otros municipios más grandes, pero tienen que ser conscientes de que situación actual no es la misma que la de 2015. Tenemos menos policías, pero porque las condiciones laborales son mejores en otros municipios o por motivos personales. También se han ido otros trabajadores de este ayuntamiento, por lo que no podemos decir que se vayan por falta de medios o por ser un municipio inseguro.
Hemos visto cómo San Martín ha vuelto a los índices a los que estábamos acostumbrados. La prensa, cuando se produjo el repunte el año pasado, nos ponía interesadamente como el municipio más inseguro de Madrid cuando estábamos por debajo de los diez primeros puestos. Ahora estamos en el 31 de 35. Ojalá sigamos por ese camino, pero si hemos bajado más de un 17% en el primer trimestre es posible que en el segundo vuelva a aumentar algo la delincuencia. Por ello apelo a la responsabilidad, especialmente al Partido Popular.
Nosotros seguimos en nuestro camino. En unas semanas se incorporan tres mujeres la plantilla y estamos a expensas de que Policía estudie la Oferta de Empleo Público en la que saldrán 12 nuevas plazas para 2026. Siempre queremos dialogar, pero tenemos que solucionarlo inmediatamente porque es primordial para llegar a las ratios recomendadas.
Fuimos pioneros en hacer un comunicado al respecto del que no me arrepiento porque creo que cuando se ataca a una institución hay que defenderse. Se había dado una información que para nosotros no era verídica, y lo que hicimos como ayuntamiento fue emitir un comunicado para informar a toda la ciudadanía del problema que teníamos con Policía Local.
Me ha contestado a varias preguntas de una sentada.
En algunos momentos hay que poner los puntos sobre las íes. Entiendo que todos luchamos por nuestros derechos, pero hay que ir con la verdad por delante y no vale confundir a la ciudadanía para ponerla en contra del actual equipo de gobierno. Si hay un conflicto habrá que sentarse, pero la negociación depende de dos. En cualquier caso, vamos a seguir trabajando sin descanso, dialogando y llegando a acuerdos.
De su reflexión se desprende cierto resquemor con la oposición, especialmente con el PP.
Se ha llegado a un límite al que no estábamos acostumbrados. Algunas veces entraba a valorar y contestar, pero no puedo gastar energías en un grupo de cuatro personas para las que todo es malo. O no vivimos la misma realidad o no hablamos con los mismos vecinos, pero no estoy acostumbrado a recibir insultos como mentiroso, mediocre, ignorante, soberbio, soez, mezquino, inútil, prepotente, hipócrita o farsante, que son algunas de las lindezas que me brinda el PP.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.181