Preocupación tras los atropellos en el punto negro de Valdemoro: “Deberían instalar semáforos”

Son las nueve de la mañana. Los padres de los alumnos del colegio Maestro Román Baillo desfilan por la avenida del Mar Egeo de Valdemoro para dejar a sus hijos en el centro. Junto a la directiva del colegio, mandaron hace dos semanas una carta al Ayuntamiento mostrando su preocupación por los atropellos que la Policía Local había notificado en la vía en lo que va de año, a los que se sumó un tercero el pasado viernes. “Tenemos miedo. Aquí a la entrada del colegio hemos tenido más de un susto. Los coches no paran, aunque haya pasos de cebra”, explica una madre a Zigzag, a las puertas del centro. 

A pocos metros del colegio se encuentra el instituto Maestro Matías Bravo, a cuya entrada varios jóvenes esperan a que la sirena suene indicando que se ha acabado la primera clase de la mañana. También ellos se muestran preocupados por la falta de seguridad que los viandantes sienten en la avenida. “El arbolado provoca que, en muchos de los cruces, los conductores no tengan visibilidad. Hay que ir con mucho cuidado. Yo he tenido algún sobresalto, pero ninguno peligroso”, comenta uno de los estudiantes. 

Tres atropellos en la misma avenida

El pasado viernes 26 de noviembre, se produjo un nuevo arrollamiento en la avenida del Mar Egeo. Con este ya son tres los atropellos que se han dado en la vía en 2021, teniendo que lamentar el fallecimiento de un joven de 16 años en el mes de abril, cuando cruzaba a las 23:00 horas con su patinete por uno de los pasos de cebra. 

A Nuria la atropellaron, seis meses después, a plena luz del día. La vecina de Valdemoro se encontraba cruzando el mismo paso de cebra a las 09:30 horas, cuando fue arrollada por un BMW. Sufrió varias quemaduras y heridas por todo el cuerpo, además de un hematoma importante en la cabeza. “No respetan el control de velocidad. El conductor que me atropelló tenía que ir a 40 o 50 kilómetros por hora, por lo menos”, afirmó entonces la afectada.

Semáforos y menos vegetación 

Como respuesta a las peticiones vecinales, encabezadas por la Asociación de Consumidores y Usuarios de Valdemoro (ACUSVAL), el Ayuntamiento ha instalado badenes en el paso de cebra de la avenida en el que ocurrieron los dos primeros accidentes de tráfico y ha reducido la velocidad en este punto a 20 kilómetros por hora, frente a la limitación de 30 km/h que se aplica en el resto de la avenida. 

Para los padres y estudiantes esto no es suficiente. “Es como rascarse la nariz. Lo que deberían hacer es apostar por poner más vigilancia policial o instalar semáforos”, apuntó una de las madres. “Yo pienso que deberían ponerlos por toda la avenida, o al menos colocar un par de ellos”, añadió otra. A estas propuestas se suma también la de eliminar parte del arbolado para mejorar la visibilidad, o la de contar con agentes a la entrada y salida de los colegios, “para que los centros dejen de estar abandonados a su suerte”. 

Frente a las quejas, también hay vecinos que aplauden la labor del Consistorio y culpan de estos sustos y arrollamientos a la falta de responsabilidad del ciudadano. “Antes de cruzar hay que parar y mirar, porque nunca sabes cómo van a responder los conductores, aunque tengan la obligación de ceder el paso”, comentó una vecina de la zona. “Creo que el Ayuntamiento lo tiene todo bastante controlado y apoyo todo lo que implementen para evitar futuros accidentes”.