El Santísimo Cristo de la Salud de Valdemoro regresa a su ermita tras ser restaurado íntegramente

El Santísimo Cristo de la Salud regresará a su ermita este domingo, 13 de octubre, tras una prolongada ausencia de tres meses. La histórica cofradía de Valdemoro, formada por alrededor de 2.500 hermanos, ha preparado una jornada repleta de actos para darle la bienvenida, que arrancará a las 10.00 horas con una introducción histórica sobre la talla y la lectura del informe técnico de la restauración integral a la que ha sido sometida para asegurar su conservación.

El párroco José Juan Lozano se encargará de bendecir la imagen y, a las 11.00 horas, todo aquel que lo desee podrá acercarse al Cristo para besarle los pies. A las 12.30 horas actuará el Coro Rociero Virgen del Rosario y a las 13.30 horas tendrá lugar un nuevo besapiés, antes del cierre matinal de la ermita a las 15.00 horas. 

Ya a la tarde, habrá otro besapiés (17.00 horas), Antonio Pérez presentará Los Misterios Dolorosos al Santísimo Cristo de la Salud (18.45 horas) y se celebrará una eucaristía (19.30 horas) en su honor, que estará presidida por el obispo auxiliar José María Avendaño y contará con la actuación del Coro A las 12. 

Todo aquel que lo desee podrá tomar un refrigerio o aperitivos a precios populares en el bar de la hermandad, que estará abierto de 12.00 a 15.30 y de 17.30 a 21.00 horas. Las celebraciones de bienvenida continuarán el domingo 27 de octubre con la celebración de un concierto benéfico de la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús el Pobre en la ermita, a partir de las 12.00 horas. 

La restauración integral de la talla fue aprobada por la mayoría de hermanos de la cofradía en la asamblea extraordinaria celebrada el domingo 23 de junio, después de que el Santísimo Cristo de la Salud sufriera daños al ser sorprendido por una inesperada tormenta mientras procesionaba por las calles de la localidad en las fiestas de mayo. El esfuerzo de los fieles —corrieron para llegar lo más rápido posible a la ermita y se quedaron horas en el templo desmontando y secando el paso— permitió que no sufriera más desperfectos que la pérdida de algo de pintura en los dedos de su mano izquierda, pero la necesidad de acometer este pequeño retoque les impulsó a apostar por un lavado de cara completo. “Le hacía falta tras tantos años por los cambios de temperatura”, ha explicado a ZIGZAG Alberto Rodríguez, hermano mayor de la cofradía, puntualizando que los trabajos se han podido costear con las donaciones de la gente. 

Una imagen que genera mucha devoción

La mano del brazo izquierdo, la zona que resultó dañada por el reventón húmedo, es la única parte que se conserva de la talla original de 1721. El resto del cuerpo se quemó durante la Guerra Civil y data de esa época. “Se hizo por gente del pueblo y genera mucha devoción. Hay personas de toda España, agentes que asistieron al Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada, que visitan la localidad sólo para volver a verla”, indicó Rodríguez a este medio, días después del susto que contribuyó a unir más si cabe a los miles de hermanos que integran la cofradía con más de tres siglos de historia.