La normalidad de las fiestas

Las calles de Ciempozuelos ya respiran olor a fiesta. Aunque las primeras actividades comenzaron hace tiempo, el pasado 21 de agosto, y se extenderán hasta el 17 de septiembre, será del 8 al 12 de septiembre cuando propiamente tengan lugar las fiestas patronales a la Virgen del Consuelo. La localidad puede presumir de unos festejos que aúnan tradición y diversión como pocos en el entorno gracias a la implicación de sus vecinos y a actividades como los queridos toros de fuego. No en vano, son una de las fiestas más esperadas de septiembre en toda la región.

Los festejos van recuperando poco a poco la normalidad en todos los aspectos. El punto más evidente es el relativo a las medidas de seguridad con motivo de la pandemia del coronavirus, que parece verse ya lejana en el horizonte. Sin embargo, su paso todavía se deja notar en un activo fundamental de las fiestas como es la participación de las peñas, que por segundo año consecutivo no han colaborado en el programa de actividades. El Gobierno, a pesar de todo, se muestra optimista respecto a su vuelta en 2024: “Veo mucha predisposición y ganas”, cuenta el concejal de Festejos, Javier Morgado, en la entrevista que ZIGZAG publica en este número.

Una de las circunstancias que más condiciona el nivel de las fiestas, la solvencia económica del Ayuntamiento de Ciempozuelos, también ha mejorado. La cancelación de la deuda municipal ha permitido volver a traer artistas de primer nivel asumiendo un caché que genera opiniones divididas. Más allá de si un ayuntamiento debe asumir un gasto de tal magnitud, lo cierto es que el éxito de las fiestas no sólo redunda en el bienestar y felicidad de los vecinos sino que también implica un importante impulso para el comercio local. La inyección económica que supone la llegada de personas de fuera del municipio y la visibilidad que reciben son todavía más importantes tras los duros años de pandemia.

Pero todavía quedan cuestiones por resolver. Además de la imprescindible vuelta de las peñas, ya son dos años desde que Ciempozuelos no celebra su tradicional concurso de carteles. También garantizar una alternativa para las peñas de las furgonetas, las cuales fueron desplazadas tras tres lustros a la calle de los Huertos y que en esta ocasión no podrán concentrarse en ningún punto. El Gobierno no ha habilitado ningún punto tras los incidentes del año pasado, pero lo cierto es que este no es más que un reconocimiento de facto de su incapacidad de garantizar la seguridad de los asistentes por el que pagan justos por pecadores.

Más allá de polémicas, desde ZIGZAG queremos desear a todos los vecinos de Ciempozuelos unas más que felices fiestas con las que puedan hacer más llevadera la vuelta a la rutina y el fin de las vacaciones estivales.