
En silla de ruedas, y acompañado de Javier Marcos, Juan Carlos Quitana se alzó el pasado fin de semana con el tercer puesto nacional en dobles WH1-WH2.
Juan Carlos Quintana, jugador de parabádminton de Ciempozuelos, se alzó el pasado fin de semana con el bronce en dobles WH1-WH2 del campeonato de España. Lo hizo en silla de ruedas —requisito que recoge la clase funcional en la que participaron él y su compañero Javier Marcos—, por la pérdida total de movilidad y sensibilidad de pecho hacia abajo que sufre desde su accidente de moto en mayo de 2020.
El de Ciempozuelos dio sus primeros pasos en este deporte como parte de su rehabilitación en el Hospital de Parapléjicos de Toledo. “Empecé probando el pin pon para conseguir un poco más de equilibrio. El bádminton nunca me había llamado la atención, pero un día vi a gente entrenar y me animé. Desde entonces no me he bajado de la silla”, comentaba Juan Carlos a ZIGZAG, cuando apenas llevaba unos meses en las pistas.
Para poder practicar parabádminton, el deportista necesita una silla adaptada a las necesidades de su espalda —valorada en unos 8.000 euros—, que consiguió gracias a una campaña de crowdfunding. En total, el vecino de Ciempozuelos logró recaudar unos 6.100 euros, que le permitieron abandonar hace poco más de un año la silla pesada que le había cedido el hospital, con la que llegó a competir en el campeonato de España en 2020.
“Está siendo una carrera de fondo, pero los resultados van llegando”, ha comentado Juan Carlos en su publicación en redes sociales dando a conocer su tercer puesto en la competición nacional.
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