Los trabajadores de Casaquinta reciben pantallas de protección donadas por vecinos de Ciempozuleos.“La intervención por la Comunidad de Madrid ha consistido hasta el momento en traer a una técnico que recoge datos y valora la situación”, critica en un comunicado la dirección de Casaquinta.
La residencia Casaquinta de Ciempozuelos, con al menos 27 ancianos fallecidos desde que comenzó la crisis sanitaria del coronavirus, ha criticado a través de un comunicado la intervención de la Comunidad de Madrid en el centro de mayores. Desde el 1 de abril, la gestión de la residencia ha pasado a manos públicas, con potestad para reorganizar la plantilla y sumar los empleados que sean necesarios. “La intervención por la Comunidad de Madrid ha consistido hasta el momento en traer a una técnico que recoge datos y valora la situación”, escribe en un comunicado la dirección de Casaquinta.
La residencia de Ciempozuelos, la tercera con más muertos entre los centros de la región en marzo, ha sido intervenida por la Consejería de Políticas Sociales al considerarse la situación de mayores y residentes como “crítica” tras las inspecciones realizadas por profesionales sanitarios del Hospital Infanta Elena de Valdemoro, personal de la Dirección General del Mayor y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Según ha anunciado la Comunidad de Madrid a Europa Press, la plantilla de esta y otras doce residencias de la Comunidad comenzarán a reforzarse urgentemente con la contratación de personal gracias a la declaración de emergencia que ha tramitado la Consejería de Políticas Sociales. El Gobierno regional está contactando con las áreas de Servicios Sociales de los ayuntamientos para buscar profesionales a través de sus bolsas de empleo. Se necesitan gerocultores, trabajadores sociales, auxiliares de enfermería, auxiliares de geriatría, auxiliares de atención a la discapacidad, así como personal de limpieza y cocina.
Aunque la dirección de la residencia informa diariamente del número de residentes aislados con síntomas de coronavirus, continúa sin dar cifras de los ancianos fallecidos en su centro. Aunque a través de Facebook la dirección ha recibido el apoyo de las personas con familiares en la residencia, otros usuarios critican que la residencia no dé la baja a trabajadores que han dado positivo en las pruebas de COVID-19 y denuncian el oscurantismo de la residencia: “Todo mentira, no hacéis nada más que engañar. Ayer falleció mi madre y aún no sabemos por qué. Estáis ocultando, como hacen todos”, apuntaba un familiar.
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