El director de la ECAM, César Rodríguez, recoge el Premio Carisma de Educación 2024.La Conferencia Española de Religiosos (CONFER) ha querido distinguir al centro por sus 60 años de dedicación a la formación profesional, destacando su vocación social e integradora en la educación de los jóvenes.
La Escuela Comarcal Arzobispo Morcillo (ECAM) de Valdemoro ha cerrado el año de su 60 aniversario por todo lo alto. El centro, perteneciente a Cáritas Diocesana de Getafe, recibió el pasado 28 de noviembre el Premio Carisma de Educación de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) en la modalidad de educación.
El jurado de la quinta edición de estos galardones, formado por figuras destacadas como Jesús Miguel Zamora, Eva Silva, o José María Legorburu, eligió a la ECAM por sus seis décadas de dedicación a la formación profesional, destacando su vocación social e integradora en la educación de los jóvenes.
El premio fue recogido por su director, César Rodríguez, a quien acompañaron en el acto celebrado en Madrid el director de Cáritas Diocesana de Getafe, Jesús Casares, y el presidente de Cáritas Española, Manuel Bretón. “Este reconocimiento no sólo es fruto del trabajo de nuestra escuela, sino de todas las periferias del mundo, que son lugares llenos de vida, de dignidad y de esperanza”, declaró al recibir la distinción, destacando que los alumnos son el centro de todo lo que se hace la ECAM. “A pesar de las mochilas de fracaso y adversidad con las que muchos llegan, encuentran en nuestra escuela luz y fuerza en medio de las dificultades”.
Entre los galardonados de la quinta edición de los Premios Carisma se colocaron nombres conocidos como el del chef José Andrés, reconocido por su trabajo al frente de la organización World Central Kitchen, y el del sacerdote y escritor Pablo D’Ors, autor de obras como ‘Biografía de la luz’ o ‘El olvido de sí’.
60 años de historia
Los orígenes de la Escuela Comarcal Arzobispo Morcillo se remontan a octubre de 1963, cuando el proyecto comenzó a tomar forma de la mano de un grupo de párrocos, alcaldes e industriales que querían dar respuesta a las necesidades de mano de obra cualificada en la zona.
El centro educativo se estableció en la ubicación que aún conserva en la actualidad: los amplios solares de la calle Estrella de Elola donde López de Lerena (1734-1792) fundó las escuelas para niños que estuvieron abiertas hasta mediados del siglo XX. Allí comenzaron a estudiar unos primeros cuarenta alumnos, que acudían a diario a las dos aulas y al taller de ajuste y torno con el que contaba una escuela que se constituyó como filial en Valdemoro del Colegio Loyola, regentado por la Compañía de Jesús.
La labor de acompañamiento socioeducativo interesó a Cáritas, que asumió la titularidad pocos meses después, motivando que el entonces arzobispo de Madrid, Casimiro Morcillo, bendijera la escuela y le pusiera su nombre. Dos años después de su fundación, en 1965, el Ministerio de Educación reconoció a la ECAM como centro de formación profesional.
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