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La alcaldesa de Ciempozuelos expulsa del pleno a una concejala del Partido Popular

Graciela Díaz Cuervo Ver comentarios 3 Jueves, 30 de Mayo de 2024 Tiempo de lectura:
María Elena García abandona el salón de plenos.María Elena García abandona el salón de plenos.

María Elena García fue expulsada después de haber sido llamada al orden en tres ocasiones “por hablar fuera de su turno”. El resto de concejales del PP abandonaron la sesión en señal de protesta.

La corporación municipal de Ciempozuelos se reunió ayer de forma extraordinaria para debatir sobre la situación de la limpieza y la recogida de residuos en la localidad, a petición del Partido Popular, Ciudadanos por Ciempozuelos (CPCI) y Más Madrid. Finalizada la huelga de los trabajadores de FCC, siendo este el principal motivo de una convocatoria que se solicitó antes de que plantilla y empresa llegasen a un acuerdo, se decidió dedicar la sesión a resolver los posibles cabos sueltos. 

 

Eso sí, todo se tuvo que finiquitar sin contar con la presencia de los concejales del PP. Estos abandonaron sus sillas en señal de protesta cuando la alcaldesa, Raquel Jimeno, tomó la decisión de expulsar de la sesión a su compañera María Elena García después de haberla llamado al orden en tres ocasiones “por hablar fuera de su turno”. 

 

El enfrentamiento entre ambas se produjo en el momento en el que Jimeno respondía a la propuesta planteada por CPCI sobre la creación de una comisión monográfica para poder valorar, de la mano de los técnicos encargados del seguimiento del contrato, la imposición de posibles sanciones a la empresa adjudicataria del servicio de limpieza y recogida de basuras. La primera edil comentó primero que creía que era algo que se podía “tratar en la comisión ordinaria de todos los meses”, para después señalar que, cuando convocaban una reunión a las diez de la mañana, “no venía nadie”. 

 

Los ediles de la oposición respondieron rápidamente a esta acusación aludiendo a que, a esa hora, se encontraban trabajando, lo que llevó a la alcaldesa a afirmar que había visto a “concejales a las diez de la mañana en una tertulia de radio o montando casetas de feria”. 

 

Estas palabras fueron las que causaron el enfado de la representante del Partido Popular que tomó la palabra para pedir a Jimeno que respetase a quienes, como ella, tienen que conciliar su vida laboral con su cargo de concejala. Recibió así las dos primeras llamadas al orden, junto al aviso de que lo siguiente sería la expulsión si seguía hablando fuera de su turno.

 

“Yo respeto a los concejales que trabajan porque he estado muchos años así. Pero lo que no se puede hacer es no atender las necesidades que son mi obligación para atender otras cuestiones. Es más importante montar una caseta que reunirse con el gobierno para cosas que se exigen en el pleno…”, continuó Jimeno, haciendo un alto en su discurso para reprender una tercera y última vez a García, que hizo uso del micrófono de Héctor Añover para decir que no tenía problema en irse, pero que no iba a tolerar que se le faltase al respeto como trabajadora. 

 

Acto seguido, cogió su bolso y abandonó el salón junto al resto de los compañeros de su grupo, al tiempo que la alcaldesa apuntaba que eso era precisamente lo que estaba buscando el Partido Popular. “Esta es la responsabilidad que tienen”. 

 

La sesión se cerró con una votación simbólica en la que todos los grupos que seguían presentes en el pleno optaron por abstenerse al considerar que las cuestiones que se planteaban en la propuesta conjunta de PP, CPCI y Más Madrid quedaron atrás en el tiempo con el nuevo acuerdo entre FCC y los trabajadores y el compromiso del Gobierno local de no prorrogar el contrato en 2026. Esta tarde, los partidos volverán a reunirse para celebrar el pleno ordinario del mes de mayo.

 

El después de la huelga

 

La huelga llegó a su fin el pasado miércoles 15 de mayo. Comisiones Obreras y FCC firmaron un acuerdo que contempla, entre otras cuestiones, la readmisión de los dos trabajadores despedidos durante los paros, la firma de un convenio colectivo a 5 años con una subida media anual de los sueldos del 6,5% durante su vigencia, la actualización —con carácter retroactivo— de las categorías que no llegaban a cobrar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y una reducción progresiva de la jornada hasta llegar a las 35 horas semanales. 

 

El fin de semana posterior a la huelga, el Gobierno local puso en marcha un plan de choque para devolver las calles a la normalidad. Toda la basura acumulada en las aceras se tiró en un solar de la calle Tren de la Fresa, el punto de la localidad escogido para depositar los residuos temporalmente hasta que el jueves 23 de mayo se procedió a su traslado al vertedero.

 

“Todo se hizo en base al plan de acción de Tragsa, cuyos profesionales nos indicaron cómo proceder. La forma más rápida de actuar fue contar con un punto de acopio porque el vertedero no abre todas las horas el fin de semana y necesitábamos gestionar los permisos necesarios”, detalló Jimeno en el pleno de ayer sobre una gestión que la pasada semana despertó las críticas de los grupos de la oposición, preocupados por los posibles problemas de salubridad y de proliferación de plagas que podía acarrear la acumulación de residuos junto a las naves industriales.

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