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Dos grupos de okupas, a juicio por ver quién se queda a vivir en un piso de Valdemoro

Graciela Díaz Cuervo Ver comentarios 1 Miércoles, 29 de Mayo de 2024 Tiempo de lectura:
El bajo okupado.El bajo okupado.

El bajo, ubicado en la calle Benelux, es propiedad del Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA). Al acceder a su interior, el segundo de los grupos cambió la llave y tiró todas las pertenencias de los primeros okupas.

El barrio del Caracol de Valdemoro se ha convertido en noticia nacional esta semana por el curioso caso de okupación que, desde hace unos días, mantiene en vilo a sus vecinos. Dos grupos de okupas han acudido a un juicio rápido para ver quién se quedaba a vivir en el bajo de uno de los inmuebles de la calle Benelux, propiedad del Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA), después de que ambos accedieran al mismo al constatar que se encontraba vacío. 

 

Todo empezó la noche del martes 21 de mayo. Uno de los propietarios del bloque vio a una persona forzando la puerta de la comunidad y decidió llamar a la Guardia Civil. “Vinieron y se fueron porque dijeron que no habían encontrado indicios de nada”, relata a ZIGZAG una de las valdemoreñas que vive en el barrio, lamentando que la Benemérita no pudiese hacer nada en ese momento para frenar todo lo que sucedió después. 

 

En la madrugada del viernes al sábado, otros vecinos fueron testigos de cómo varias personas metían cosas en el bajo del bloque. “Sabían que estaba vacío porque quienes residían en él lo habían vendido a mediados de mayo al IVIMA. Volvieron a llamar con la esperanza de poder desalojarlos al no haber pasado aún el límite de las 48 horas, pero los agentes les dijeron que estaban allí desde hacía varios días”, continúa detallando la valdemoreña. 

 

La sorpresa llegó cuando se enteraron de que el bajo había sido okupado no en una, sino en dos ocasiones. Primero había entrado un grupo de cuatro integrantes y, más tarde, una pareja que había cambiado la cerradura y había tirado las pertenencias de los otros a un descampado. “Los primeros denunciaron a los segundos por este motivo y el lunes se celebró un juicio rápido para ver quién se quedaba en la casa. Es surrealista”, señala la vecina, añadiendo que desconoce cómo ha finalizado el proceso. “Sólo sabemos que aquí siguen los segundos”. 

 

De acuerdo con la información proporcionada por la valdemoreña, en el piso iba a entrar el lunes una familia con necesidades especiales a la que el IVIMA había adjudicado la vivienda y a la que ahora tendrá que reubicar en otro piso.

 

Enganche ilegal y desperfectos

 

El sábado los vecinos pudieron comprobar en la sala de contadores que el bajo se encontraba enganchado de forma ilegal a la luz y al agua de la comunidad. Al ser fin de semana, todas las gestiones se paralizaron hasta el lunes, cuando dieron parte a las compañías encargadas del suministro para que acudiesen al bloque a tomar constancia de lo sucedido. 

 

Los okupas han manipulado también la puerta del garaje para poder abrirla sin necesidad de tener mando. “Ayer hubo una reunión con el administrador para que tome nota de todo y se ponga en contacto con el IVIMA, a fin de que, como propietario del bloque, se haga cargo de todos los destrozos que han ocasionado”. 

 

Los afectados se han mostrado muy agradecidos con el alcalde, David Conde, y el concejal de Seguridad, José Romero, por el apoyo mostrado. El regidor se ha puesto a disposición de los vecinos para hacer todo lo que esté en su mano y está en contacto con la Comunidad de Madrid con el propósito de agilizar todo lo relativo al IVIMA. “Nos ha dicho que es bastante habitual que se venda un piso a este organismo y a los pocos días esté okupado. Es algo que está pasando frecuentemente en distintas localidades madrileñas y que imagino que tendrá algo que ver con que se haga público”. 
 

Vecinos que se mueven 

 

Los vecinos del barrio del Caracol llevan años unidos para conseguir mejoras en sus calles. Hace casi dos meses, presentaron 2.500 firmas al Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de Valdemoro para pedir un incremento en la línea de autobús interurbano 424 (El Restón-Madrid) y la L6, que emplean a diario para trasladarse al centro y a la estación de tren. 

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