El alcalde de Valdemoro acusa a Pedro Sánchez de querer “dar un poquito de pena”

Las decisiones y palabras de Pedro Sánchez han vuelto a provocar el desencuentro entre los miembros de la corporación municipal de Valdemoro. Tras convocar en el mes de noviembre una sesión extraordinaria con el único propósito de mostrar su oposición al acuerdo entre el PSOE y Junts para facilitar la investidura, el Partido Popular presentó ayer una moción de urgencia buscando reprobar al presidente de España por sus declaraciones en la sesión del 13 de marzo en el Congreso de los Diputados, cuando le espetó a Alberto Núñez Feijóo que, de haber sido militante solicialista, no habría llegado a ser “ni concejal de pueblo”. 

El grupo municipal popular de Valdemoro llevó esta propuesta al pleno de abril al considerar que la afirmación de Sánchez era un “menosprecio al municipalismo y a los miles de concejales cuyo trabajo ha minusvalorado”, pidiendo que se retracte públicamente y que pase “del ataque y la confrontación” a “cumplir sus compromisos y responsabilidades”. 

Vecinos por Valdemoro y Vox vieron justa la reprobación, pues, desde su punto de vista, el presidente se había pasado “tres pueblos o más”. Por su parte, el PSOE y Más Madrid coincidieron a la hora de indicar que este era un tema que no afectaba directamente a los vecinos de Valdemoro, preguntándose por qué se había presentado como un asunto de urgencia si Sánchez había hecho las declaraciones hace más de un mes. “A mí no me interesa lo que diga o deje de decir. Lo que me interesa de él es que solucione el problema que tienen los vecinos cuando van a coger el tren todas las mañanas”, afirmó Javier Carrillo, aprovechando la ocasión para mostrar su apoyo al presidente “por el acoso que está sufriendo”. 

El portavoz del grupo municipal socialista, Vicente López-Peláez, vio necesario repasar el discurso completo de su superior, argumentando que sólo existía la posibilidad de sentirse herido como concejal si se sacaban de contexto las palabras que pronunció: “El presidente hablaba en ese momento de la corrupción y les ponía a ustedes frente al espejo. Dijo que en el PSOE, donde se pone filtros a la corrupción, Feijóo, que se pasó años y años de la mano de un capo, no hubiese llegado ni a coger la concejalía de un pueblo”. 

En su opinión, Sánchez no minusvaloró el ningún momento el trabajo de los concejales, sino que simple y llanamente quiso señalar con sus declaraciones que existían partidos que luchaban contra la corrupción y otros que hacían la vista gorda. “Y ahora vienen aquí de ofendiditos cuando a él lo han llamado dictador, golpista, ocupa, líder de la Manada... Contextualicen la información y se pueden ahorrar la ofensa”, exigió el edil, pidiendo a sus compañeros que defiendan el municipalismo con hechos y no con palabras. “Estamos todo el día hablando de Pedro Sánchez. Traigan temas relativos a Valdemoro al pleno”. 

El alcalde, David Conde, intervino entonces para subrayar que, independientemente del contexto, el presidente había dicho lo que había dicho: “Lo que está haciendo es llamarnos idiotas. Voy más allá, los está llamando idiotas a ustedes, diciéndoles que sólo valen para ser concejales de pueblo. Es un patinazo”.

El primer edil aprovechó también para aludir a la carta que Pedro Sánchez difundió en redes sociales el miércoles 24 de abril, anunciando que cancelaba su agenda pública durante cinco días para meditar sobre si debe continuar al frente del Gobierno, después de que un juzgado de Madrid haya abierto diligencias contra su mujer a petición de la organización Manos Limpias. “Se ha tomado un fin de semana para reflexionar y dar un poquito de pena. Parece que los demás no lo pasan mal cuando se meten con su familia. El lunes nos dirá que ya se lo ha pensado y que España lo necesita”, vaticinó Conde, defendiendo que lo que el presidente de España diga o haga sí afecta a Valdemoro y se debe discutir en el pleno. 

Carta a la ciudadanía. pic.twitter.com/c2nFxTXQTK

— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) April 24, 2024

Toma de posesión de la nueva concejala del PSOE 

La moción de urgencia del PP fue la única que salió adelante en un pleno en el que no se dio luz verde ni a la proposición de Más Madrid para crear un canal de denuncias ni a las dos presentadas por el PSOE para la creación de un consejo asesor sobre el Plan de Accesibilidad Física y para la mejora de la movilidad a través de la red de autobuses interurbanos. 

Lo que sí pudieron celebrar los socialistas fue la incorporación de Rosario Mateos, quien tomó posesión de su acta como concejala del Ayuntamiento en sustitución de Emma Canela. Esta última renunció al cargo en marzo por “una cuestión laboral”.