Absuelven a los tres menores acusados de haber intentado asesinar a un joven en la estación de Valdemoro

El juzgado de menores número 5 de Madrid ha absuelto a los tres acusados de haber intentado matar a un joven de 18 años, de una banda rival a la suya, al que dieron una paliza y semiamputaron la mano derecha con un machete en la estación de trenes de Valdemoro la noche del 25 de noviembre de 2021. Según ha publicado El Periódico, tras pasar nueves meses recluidos en un centro de internamiento, han sido exculpados al dar la víctima cuatro versiones diferentes de lo ocurrido y negarse a admitir de qué los conocía. 

Fue el joven atacado quien identificó a sus agresores el día de los hechos y atribuyó lo ocurrido a la banda de los Trinitarios, que llevan desde el año 2015 disputándose el control de esa zona de Valdemoro con los Dominican Don’t Play (DDP). Seis meses antes, el 16 de mayo de 2021, uno de ellos y otros dos miembros de la banda ya habían intentado matarlo a él y a un amigo suyo, según informó a los agentes, en la puerta de un bar del municipio al identificar que eran miembros de los DDP. El incidente no llegó a más gracias a la intervención de una patrulla de la Guardia Civil que vigilaba la zona. 

Los investigadores del caso creen que el primer enfrentamiento que describe la víctima fue el origen de la agresión que se produjo en noviembre de 2021 en las inmediaciones de la estación de Valdemoro. Aquella noche, en torno a las 22.19 horas, el joven fue sorprendido por los tres menores cuando se dirigía a tomar el tren para hacer turno de noche como mozo en los grandes almacenes en los que trabajaba. “Es ese, el mamahuevo ese. Venga, a por él”, gritó uno de los tres atacantes al verlo, provocando que se diese la vuelta y se topase de lleno con otro de ellos, que circulaba en patinete, empuñando un machete. 

Empezó a propinarle cuchilladas por todo el cuerpo mientras los otros le animaban a matarlo y “acabar con esto”, al tiempo que contribuían a la agresión física dando patadas al joven. La víctima trató de huir sin éxito. Los agresores le dieron rápidamente alcance e intentaron golpearlo en la cara con el machete, provocando la rápida respuesta defensiva del joven, que sufrió la amputación de varias falanges de la mano derecha al usarla como escudo.

Varios testigos de los hechos vieron a los tres menores, dos de 17 años y uno de 15 en aquel entonces, tratando de huir rápidamente de la escena de los hechos mientras una vecina practicaba un torniquete en la pierna a la víctima que sirvió para salvarle la vida. Las declaraciones de los que allí se encontraban y del joven de 18 años fueron fundamentales para que la Guardia Civil identificase a los autores de la agresión, viejos conocidos de la Benemérita por ser “miembros juramentados de la banda Trinitarios” con antecedentes de robo con violencia, lesiones de arma blanca, resistencia a la autoridad y daño a vehículos. 

Dos de los jóvenes residían en Valdemoro

La Guardia Civil logró confirmar en su investigación  —recibió el nombre de Operación Trisagras— que fue el más joven de los acusados, apodado ‘Drago’, el que lideró el ataque. Él y otro de los menores se desplazaron aquella tarde en Cercanías desde Ciempozuelos para quedar con el tercero de los implicados, que residía en Valdemoro. 

No reconocieron los hechos tras su detención, aunque uno de ellos sí que se atrevió a inculpar a ‘Drago’ al afirmar que cuando quedó con él para regresar juntos de Valdemoro a Ciempozuelos había sangre en el patinete que llevaba. El cabecilla del grupo aseguró entonces que “habían mochado (dado machetazos) a una persona al azar”, negándolo todo más tarde. 

Él no fue el único que cambió su versión. También lo hizo la víctima hasta en cuatro ocasiones a lo largo de la investigación. Meses después de haber sufrido la agresión, tras haber señalado a los tres menores como responsables en una rueda de reconocimiento, testificó que no le habían atacado tres personas sino cuatro y dio una serie de datos confusos sobre el supuesto cuarto autor de los hechos: afirmó primero que se había mantenido apartado, para declarar después que le había propinado patadas. 

En su última declaración, habló de cinco jóvenes y aportó una nueva descripción física de ellos que no coincidía con la de los detenidos. Estos cambios han sido relacionados por la magistrada del juzgado de menores con la reticencia de la víctima a reconocer su posible vínculo con las bandas latinas, pese a que la Policía Nacional lo llegó a detener en septiembre de 2021, cuando trataba de ocultar un machete tras haber intentado matar a un joven trinitario junto a otros DDP en el parque de Berlín de Madrid. 

“Su negativa y reticencia constante a explicar de dónde podía venirle un posible conocimiento previo de Drago (al único que nombró por su apodo), negando también haber tenido incidentes previos por su posible relación, aunque fuera indirecta, con bandas, impide concluir si fue una víctima escogida al azar o la agresión era parte de las actividades propias de organizaciones criminales rivales, como mantiene el Ministerio Fiscal e incluso él mismo insinuó en su primera declaración policial", afirma la jueza en la sentencia de septiembre en la que absuelve a los tres menores. “No consta probada la participación que tuvieron los menores en la agresión y resultado de las lesiones antes descritas, ni que fueran miembros juramentados de la organización criminal 'Trinitarios'. Tampoco que la agresión antes relatada fuera realizada dentro de las actividades propias de esa organización criminal".

La víctima, pese a los cambios en su testimonio, que para la jueza hubiese resultado “de especial interés e importancia de haber sido claro, preciso, constante y reiterado”, ha decidido recurrir la sentencia.