A vueltas con los sueldos

Han pasado sólo 129 días desde que el PSOE de Ciempozuelos materializase el gran resultado electoral cosechado en los municipales celebrados el pasado 28 de mayo. Poco más de cuatro meses de mayoría absoluta en los que el Gobierno no ha tenido tiempo de conseguir avances significativos de Ciempozuelos salvo por las fiestas patronales, que se celebraron sin incidentes y que fueron un éxito entre los vecinos.

La mayor sorpresa ha llegado por ese rodillo que los socialistas ya mostraron en el inicio de la legislatura y que ha quedado de manifiesto con sus continuas “actualizaciones” de salarios. Mientras que la oposición se ha visto ahogada por un acuerdo que ha reducido a la mínima expresión los imprescindibles recursos económicos que necesita para ejercer su labor, el Ejecutivo ciempozueleño no tenido el mínimo rubor en subirse el sueldo hasta en tres ocasiones.

“Me gustaría preguntarles a los vecinos que nos están viendo si por sentarse en una silla una vez al mes hay que cobrar 400 €”, señaló sin pelos en la lengua el portavoz del gobierno, Luis Pueyo, durante el pleno del mes de junio. Bien distinta debe ser su percepción del propio equipo de gobierno: la alcaldesa, Raquel Jimeno, pasará a cobrar un 38% más respecto al último mandato, mientras que para los concejales liberados la mejora es del 58%. Además, el Gobierno podrá nombrar a un cargo de confianza que percibirá 46.000 euros al año.

A pesar de que Ciempozuelos es la localidad de entre 20.000 y 50.000 habitantes con menor presupuesto y dispone de la renta más baja, Raquel Jimeno ha protagonizado en este inicio de mandato la segunda mayor subida de sueldo entre los alcaldes de su mismo rango poblacional. Su salario de 47.000 euros anuales es todavía el más bajo entre sus iguales, si bien el Gobierno ya ha anunciado que lo aumentará año tras año en la misma medida que mejoren las retribuciones de los trabajadores públicos.

Qué lejos queda ya aquel año 2015 en el que la propia Raquel Jimeno tachó como “un despropósito” por insuficiente la bajada de sueldo de la entonces alcaldesa Chus Alonso (Ahora Ciempozuelos). Sus 27.241 euros —un 44% menos de lo que gana ella en estos momentos— no eran más que “una trampa para aparentar austeridad” ya que la propuesta de la confluencia ocultaba “una reducción real en lo que respecta a los grupos de la oposición”.

Un capítulo más del clásico ‘donde dije digo, digo Diego’ del PSOE de Ciempozuelos. El Gobierno haría bien en recordar aquellas palabras y dejar la arrogancia a un lado para repartir de forma equitativa los recursos municipales. Porque el problema no radica tanto en el sueldo de la alcaldesa y sus concejales como en el tremendo desmán que supone al trabajo de la oposición y, por tanto, de aquellos que piensan diferente.

Ninguno de estos cambios aparece además en la página web municipal. La transparencia de la que hizo gala precisamente Ahora Ciempozuelos ha desaparecido de los medios del Ayuntamiento de Ciempozuelos. Desde el anterior mandato los vecinos no pueden encontrar los salarios y dietas establecidos por la corporación —la revista de octubre se cerró el pasado jueves, antes de que las nóminas de julio estuviesen disponibles en el portal— ya que todavía hoy únicamente aparecen las retribuciones de los concejales liberados en el año 2019.