
Pese a estar prevista su entrada en funcionamiento, el nuevo Punto de Atención Continuada (PAC) no pudo abrir ayer sus puertas al no contar con personal. En Valdemoro y Ciempozuelos, solo hubo un celador.
Ayer a las 17.00 horas, tras más de dos años cerradas como consecuencia de la pandemia de coronavirus, estaba previsto que las urgencias de los centros de salud volviesen a entrar en funcionamiento. No pudo ser así en Pinto, donde los vecinos intentaron entrar a la fuerza en el ambulatorio de Dolores Soria, pese a no tener la posibilidad de hacer uso del servicio ante la falta de profesionales sanitarios.
El portavoz del Partido Popular en el municipio, Salomón Aguado, no dudó en colocarse frente a las puertas del renombrado Punto de Atención Continuada (PAC) y grabar un vídeo acusando a los trabajadores de boicot. “Han comunicado bajas, de forma repentina, algunas con una hora de antelación a la prestación del servicio”, explica en el vídeo. “Es lamentable. No han cumplido con el acuerdo al que el Gobierno regional ha llegado con los sindicatos y los únicos perjudicados son los vecinos de Pinto”.
Hoy debÃÃÃÂan abrir las Urgencias en Pinto, segÃÃún el acuerdo de la @ComunidadMadrid con sindicatos
Sin embargo, los pinteÃÃños estÃÃán sin urgencias porque se ha producido un boicot deliberado por bajas repentinas de hasta el 60% del personal mÃÃédico.
ÃÃÿLos perjudicados? Los pinteÃÃños pic.twitter.com/8lEyjY5lsxÃâ SalomÃÃón Aguado - PP Pinto (@Aguado_pp) October 27, 2022
Para el concejal Rafael Sánchez, portavoz de Unidas Pinto, los culpables son otros. El edil compartió ayer una foto tomada a las 23.30 horas, en la que no dudó en agradecer irónicamente a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el hecho de que las urgencias pinteñas no contasen con personal para atender a los pacientes.
Situaciones similares se vivieron en el resto de PAC. Pese a poder abrir sus puertas, en Valdemoro y Ciempozuelos solo hubo un celador, y en San Martín de la Vega se vieron obligados a pasar la noche sin enfermería. Esto no es algo nuevo para los Servicios de Atención Rural (SAR), cuyos alcaldes ya denunciaron la pasada semana la falta de facultativos.
Informados de su lugar de trabajo a menos de 24 horas
Los médicos de urgencias de los centros de salud alzaron ayer la voz para denunciar que habían sido informados de su lugar de trabajo y horario con menos de 24 horas de antelación al inicio de su jornada. Algunos, como Susara Ruíz, levantándose en su día libre con la sorpresa que su calendario había cambiado y debía atender a pacientes en menos de 8 horas.
“Ha sido un cambio de horario y de vida. Estoy a 60 kilómetros de mi casa y 80 kilómetros de mi centro de trabajo, donde llevaba 14 años de interina. Ni conozco a mis nuevos compañeros ni a la población a la que he atendido hoy”, afirmaba esta noche, frente a las puertas de su nuevo PAC, una de las médicas afectadas por la reestructuración. “Los ciudadanos no se merecen tener a profesionales con este estado de ansiedad”.
El sindicato Amyts (Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid), desvinculado de los cuatro —SATSE, CCOO, CSIT Unión Profesional y UGT— que firmaron el preacuerdo con la Comunidad de Madrid, registro ayer la convocatoria de huelga indefinida para los más de 200 facultativos que atenderán los 80 centros de atención 24 horas. Arrancará el lunes 7 noviembre.
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