Ningún partido de Pinto respalda la propuesta del PP para repartir test de antígenos entre los vecinos

El consenso que mostró la corporación de Pinto antes de la masiva concentración del viernes frente a los centros de salud para reclamar de forma conjunta la reapertura de las urgencias en el primer punto del pleno de enero se vio enturbiado rápidamente. Las mociones presentadas por Partido Popular y Ciudadanos, respectivamente, para repartir test de antígenos entre los vecinos y pedir al Gobierno central la liberalización de su venta acabó generando un agrio debate.

Los populares defendieron el reparto de pruebas de detección del coronavirus por ser una fórmula “avalada por los expertos” para mitigar los contagios, más cuando el Consistorio “tiene capacidad económica” para llevarla a cabo. El partido puso de ejemplo a otros municipios como Torrejón de Ardoz o Móstoles y al propio Gobierno de la Comunidad de Madrid, que han realizado varias entregas en este tiempo. “A los pinteños nos gustaría tener un alcalde como el de Torrejón de Ardoz”, llegó a señalar la concejala María Jesús Castro.

El PP incidió en que “el Ayuntamiento de Pinto no ha estado al lado de los vecinos durante esta pandemia”, y se dirigió al alcalde, Diego Ortiz, para señalar que “nos duele que no haga nada para evitar la propagación descontrolada de ómicron entre los pinteños”. Por ello, y con la incidencia del virus en Pinto por encima de la media regional con 2.270 casos de coronavirus por cada 100.000 habitantes, la formación consideró indispensable aprobar su propuesta. “En su mano está bajar la incidencia”, expusieron al regidor.

Sus palabras levantaron las protestas del segundo teniente de alcalde, Rafael Sánchez, que pidió al partido que las retirase. “¿Para eso hemos firmado una declaración institucional? Ya nos estamos arrepintiendo”, comentó de forma airada. Más allá del cruce de reproches, los partidos rechazaron la moción por llegar tarde (Vox), tratarse de una medida populista (Ciudadanos) o, entre otras cuestiones, apostar por que los test se realicen en los centros de salud (Unidas Pinto).

Tampoco dio su visto bueno el PSOE que, en palabras de Diego Ortiz, valoró que “entregar un test por vecino no vale de nada, habría que dar cinco o seis” y que supone dar la espalda a la sanidad pública, por lo que aseguró que “no me quiero parecer en nada al alcalde de Torrejón”. El regidor, en cualquier caso, afirmó que la medida nunca podría llevarse a cabo en Pinto porque los ayuntamientos no tienen competencias sanitarias. “¿Quién va a hacer los pliegos técnicos para hacer la compra? ¿Se piensan que esto es como si fuese un rancho?”, preguntó.

Finalmente, la moción del PP fue rechazada con los votos de PSOE, Unidas Pinto y Podemos, la abstención de Ciudadanos y Vox y el apoyo del concejal no adscrito Fernando Oliver. El edil también fue el único que votó a favor de la liberalización de la venta de test propuesta por Ciudadanos, que en este caso contó con la abstención de PP y Vox y la negativa de PSOE, Unidas Pinto y Podemos.