Lara en su puesto del mercadillo navideño de Pinto antes de decidir desinstalarlo.“Nos aseguraron que habría pista de hielo, una noria y foodtrucks", protestan los comerciantes. Desde el Ayuntamiento se desentienden de las críticas argumentando que la gestión del mercadillo navideño “es de una empresa privada”.
La gran Navidad planeada por el Gobierno de Pinto no termina de arrancar. Si el inicio de las fiestas, con el encendido de las luces, se vio empañado por los actos vandálicos que sufrió la iluminación a pocas horas de haberse encendido, el denominado Parque Mágico de la Navidad, instalado en el recinto ferial, tampoco convence a unos de sus principales protagonistas: los comerciantes del mercadillo navideño. Varios mercaderes han mostrado su descontento con la organización a la que califican de “pésima” y “desastrosa”.
Promesas
Lara hace bolsos, neceseres, camisetas, cojines y cualquier cosa que pueda confeccionar con sus telas. Pese a vivir fuera de Madrid y tener que renunciar a pasar la Navidad con su familia, Lara decidió participar con su marca, Ekhilore, en el mercadillo navideño de Pinto por las bondades que le prometieron desde la organización, un día después de abrir su caseta decidió echar el cierre definitivo.
“Me dijeron que la intención era que fuera un mercadillo de artesanos y no lo puse en duda […]. Pero entre el resto de compañeros solo uno más vende artesanía, todo lo demás son productos comprados al por mayor, el mismo que te puedes encontrar en cualquier sitio. No es un mercadillo de artesanía”, declaró Lara en un vídeo en Instagram para sus seguidores, explicando por qué había decidido no continuar con su puesto en Pinto. “La organización es pésima. La mitad de las casetas no están abiertas y eso no anima a la gente a venir”, añadía.
Rubén lleva más de un año dedicándose a la fabricación de sus jabones, que vende en su tienda online. Para él era la primera vez que participaba en un mercadillo navideño. “Nos aseguraron que habría pista de hielo, una noria y foodtrucks y que todo estaría condensado en el parque municipal, donde el Ayuntamiento había instalado las luces [como reflejaba el pliego publicado por el Consistorio]. El día del montaje, el 3 de diciembre, nos enteramos de que ni hay pista, ni noria ni puestos de comida y que nos cambian las casetas al recinto ferial”, cuenta el artesano. La falta de atracciones, junto a la escasa programación en la carpa -la única instalación con la que cuenta el recinto junto a una churrería- hace que a la imagen general del “Parque Mágico”, le falte magia. “La mitad de las casetas no están abiertas y eso no anima tampoco a la gente”, protestan los comerciantes.
“Se está haciendo todo sin planificación y, en mi caso, he perdido bastante dinero y no puedo mantener el capricho o la ocurrencia del concejal de turno”, confiesa Rubén que el fin de semana decidió desmontar su caseta. Los comerciantes han pagado 500 euros por su puesto -en un principio la organización les pidió 1.000, pero la reticencia de los vendedores a pagar esa cantidad les hizo rebajar el precio a la mitad- que en principio debería estar abierto hasta enero. Para él la “nefasta” organización del mercadillo de la Navidad de Pinto es “un desastre que hace que el pequeño comercio y el artesanal no levantemos cabeza”.
Desde el Gobierno se desentienden de las críticas de los comerciantes argumentando que la gestión del mercadillo navideño “es de una empresa privada, no del Ayuntamiento de Pinto”.


















Ricardo | Jueves, 09 de Diciembre de 2021 a las 19:13:08 horas
Ni tiene, ni ha tenido en ningún momento ningún sentido, montar un mercadillo navideño en el Parque Municipal.
O se monta en el Egido o la afluencia de público va a ser ridícula de todas todas.
La zona del templete es la ideal, además hay grupos locales de sobra como para tener actuaciones, pagadas, todos los días durante las Navidades.
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