LIBERTAD, con mayúsculas, en Pinto

Ayer mi vecina fue tan libre como Mel Gibson, aquel australiano que se hizo el sueco en inglés, interpretando a un escocés.

María, la libérrima mujer a la que cambiaremos el nombre por M para preservar su anonimato, fue libre para tender la colada a la luz de las estrellas. M compartió generosamente el centrifugado de su vetusta lavadora a las dos de la mañana. Por el nivel sonoro, probablemente necesitaba algunos ajustes en los tornillos, y su lavadora, también. 

La libertad de M, cargadita de lejía y frescor primaveral, se había sumado a la del vecino del segundo, aficionado a compartir música en el patio. Los decibelios de la lavadora Bosch, a la que llamaremos B para preservar su anonimato, se fundieron con una desconcertante sesión de trap/house/flamenco.

En aquel instante todas las personas del bloque despertamos cual suricatos a tiempo de escuchar, con la emoción de Pedro Piqueras ante un volcán, el final del programa de algodón en re bemol. 

Mientras este fascinante ejercicio de libertades ocurría, el vecindario se tomaba la libertad de ponerse de los nervios. Algún sujeto, incluso, decidió sumarse a al improvisado dueto expresando a gritos la libertad de las personas que prefieren dormir de noche. El perro del 4º, Chispi, al que apodaremos Julián Escámez, para preservarle el anonimato, también quiso exponer un punto de vista diferente ladrando sus penas.
Entonces vi la luz. Bueno, más bien me tocó encenderla.

En un momento de libertad absoluta entendí, por fin, a Ayuso con su críptica, pero aglutinante “LIBERTAD”. Pude comprender la postura de la gente más libre, la que da ejemplo haciendo lo que le viene en gana, la gente libre para obviar la libertad de los demás. 

Ahora que la verdad en mayúsculas me ha sido revelada, siento el deseo de predicarla. Como madrileño muy libre la explicaré con todo lujo de detalles a los habitantes de mi bloque. Y lo haré con un megáfono, aprovechando la quietud de la noche, el mejor momento para ser escuchado.

Qué gran invento es LA LIBERTAD.
 
 

El escritor pinteño Valentín Coronel es autor de la colección juvenil "Tu opinión divergente". Su libro "Geografía bajo el ombligo" ha sido incluído en la lista de mejores obras infantiles y juveniles de 2020 de la Comunidad de Madrid.