
Han pasado catorce años desde que Alfonso Elorriaga fundase el coro, por el que han pasado medio millar de alumnos y que ha superado todas las expectativas posibles de su director y profesor.
Son las 16.00 horas de un inusual viernes de junio en el que las nubes anuncian un más que probable chaparrón. En el instituto Francisco Umbral, todavía abierto a esa hora para atender a unos pocos alumnos, al sonido habitual de carreras y gritos de cientos de estudiantes le sustituye una versión libre pero perfectamente entonada de una canción de Estopa. Son los chicos y chicas del coro ‘Voces para la Convivencia’, que acaban de finalizar una de las últimas clases del curso. “Quiero que nos vayamos con Las Habaneras aprendidas para el verano”, advierte su director, Alfonso Elorriaga, antes de dar el pistoletazo de salida al fin de semana.
El ambiente es divertido y festivo, y no es para menos. En la que ha sido su sexta final consecutiva, el coro ‘Voces para la Convivencia’ se ha proclamado campeón en la categoría de excelencia durante la XVII edición del Certamen de Coros Escolares de la Comunidad de Madrid. Es el tercer título consecutivo que consigue el grupo, un hito que ningún otro coro ha conseguido hasta el momento en la historia del concurso. “Ha sido muy emocionante porque después de un año tan complicado y con un alto porcentaje de alumnos nuevos nunca sabes cómo pueden reaccionar, pero lo hicieron fenomenal”, explica su profesora Marta Martínez.
Cantar en tiempos de covid
Ciertamente llegar hasta aquí no ha sido tarea fácil. “Hicimos muchas ponencias y conferencias para informarnos sobre los riesgos de contagio y aplicar todas las soluciones para crear entornos seguros”, recuerda Elorriaga. La pandemia obligó al grupo a reinventarse: primero con clases online en las que los alumnos cantaban uno por uno y, después, reuniéndose con mascarillas, distancia y un medidor de CO2 en la mano. “Ahora lo pienso y digo: ‘¡Dios mío, qué panda de locos!’”.
También ha supuesto un plus de dificultad el cantar con mascarilla, pero en ‘Voces para la Convivencia’ siempre saben encontrar el lado bueno de las cosas. “Es como andar con muletas, si no tienes más remedio lo haces, pero al suponer una dificultad añadida va a ser muy bueno cuando se las quiten”, cuenta Elorriaga. Más difícil de superar ha sido la tragedia que ha supuesto el coronavirus para tantas familias que, de la noche a la mañana, han perdido a muchos de sus seres queridos: “Siempre hemos intentado apoyarnos entre nosotros y que la persona afectada sintiera el apoyo del grupo, pero no ha sido sencillo”.
Y a pesar de todo ello, los ciempozueleños fueron capaces de llegar a la final y ganarla. “Ha requerido el doble de disciplina, pero nunca hemos dejado de trabajar y ellos han sido muy puntales y cumplidores”, afirma Marta. Desde el coro también agradecen la apuesta de la Comunidad de Madrid “por el sentido común y por no estigmatizar el canto escolar” en plena pandemia, consiguiendo convertir el certamen en “un hito en España”.
La final
Fiel a su estilo, ‘Voces para la Convivencia’ interpretó en un Teatro Monumental de Madrid vacío de público un variado repertorio en el que se atrevieron con cuatro idiomas distintos. El grupo empezó cantando en castellano antiguo con ‘Todo cuanto pudo dar’, de Francisco de Guerrero, continuó con el poema vasco ‘En mi ausencia’ y terminó con ‘Baba Yetu’, una versión en suajili del ‘Padre Nuestro’. “Los chavales estaban hechos un flan, incluso yo también estaba un poco nervioso por la expectación -cuenta Alfonso-. Al final acabó todo bien y fue muy emotivo, los chicos se echaron a llorar porque no se lo creían”.
Ya en el bis final y como ganadores del certamen, los ciempozueleños cantaron ‘Ven y viaja conmigo’ en inglés y con su profesora Marta Martínez al piano. “Fue un momento muy importante y especial para mí porque fue el colofón a un montón de nervios y satisfacción por los chicos”, rememora.
Dedicación, esfuerzo y compromiso
Fue el homenaje perfecto Marta, que en este tiempo ha dado todo para convertir a ‘Voces para la Convivencia’ en el referente que es hoy en día. “Es como una hermana. Un regalo. Mi compañera ideal. ‘Voces para la Convivencia’ sería imposible sin ella -señala Elorriaga-. Es una persona muy capaz desde el punto de vista musical y humano, y encima los chavales la adoran”. Su entrada en el coro coincide con su llegada al instituto Francisco Umbral en 2010, momento en el que decidió meterse de lleno en “esta historia de locos”. “Es un regalo y un privilegio trabajar en el coro, a nivel humano tiene un peso muy importante”, afirma.
Marta le devuelve todos los cumplidos a Alfonso. “A día de hoy me sigo sintiendo como si fuera una alumna suya, aprendo de él y me dejo corregir para cada año dar un pasito adelante en el ámbito de la música vocal”. Elorriaga volvió a ser reconocido durante la final del Certamen de Coros Escolares con el premio a la mejor dirección coral, el cuarto que recibe en su carrera y el tercero de manera consecutiva. Por primera vez, eso sí, ha sido un premio compartido con el director del coro del el IES de La Serna.
“Siempre he visto los premios como el fruto de un trabajo colectivo”, explica. Alfonso incluso dona la cuantía económica de los premios al propio coro para que el grupo “perciba que es un liderazgo compartido y que todos tenemos una responsabilidad, que vamos en la misma dirección”. Pese a los muchos reconocimientos, en la cabeza de los profesores siempre está el que los chicos disfruten del camino: “El estímulo es aprender, hacerlo bien y disfrutar de la música, pero nuestra motivación nunca es ser el acabar primero o nada”, revela la profesora.
El éxito, en cualquier caso, ha llevado al coro a recorrer todo el país y distintos lugares del mundo como Francia o China, ampliando aún más su bagaje. “En España se piensa que el coro es elitista o solo para los que tienen más actitud, pero en otros sitios te encuentras con que la cosa está más normalizada”. Precisamente, uno de los objetivos de Elorriaga es “normalizar” el canto: “No hablo de la práctica profesional, sino que la gente se junte a cantar como lo hace para tomar unas cervezas o hacer pilates”.
Profetas en su tierra
Una percepción que parece haber calado en Ciempozuelos. “Nos llegan muchos chavalitos de Primaria que, nada más entrar, se interesan por el coro porque lo han visto en conciertos o en los medios de comunicación”. Desde el grupo agradecen el apoyo que siempre han recibido del pueblo: “‘Voces para la Convivencia’ se ha convertido en una seña de identidad de Ciempozuelos y eso nos llena de orgullo porque de eso se trata, de trascender y de llegar un poco a la gente”.
Catorce años después de que Alfonso Elorriaga fundase el coro, por el que han pasado medio millar de alumnos, su director echa la vista atrás. “Tuve que luchar con ciertas resistencias mentales y prejuicios, pero ahora que han pasado los años te felicitan porque ven que es algo bueno y se asume como una cosa propia de la vida del instituto”. Su gran deseo es que el éxito del coro “no sea fruto de un día”, de manera que “cuando Marta y yo nos jubilemos el coro continúe con otras personas que cojan el testigo”.
Para conseguirlo, el instituto cuenta con otros proyectos como el coro para jóvenes de entre 18 y 25 años, abierto tanto a exalumnos como a todos los interesados que vivan en la comarca de Las Vegas. “Hace poco cantamos en la ermita del Consuelo, actuamos con Vocingleando y ahora vamos a grabar un corto, este proyecto tiene carrete”, cuenta Elorriaga, que también hace las veces de director. La profesora de Técnica Vocal es Candelas Pañeda, que forma parte del coro desde hace 12 años y acaba de terminar sus estudios en la Escuela Superior de Canto de Madrid.
Pero ahora llega el verano y toca, por tanto, un merecido descanso. La próxima gran cita de ‘Voces para la Convivencia’ será en Torrevieja, que albergará en noviembre el Certamen Juvenil de Habaneras. Allí demostrarán si, como les pidió su director en aquel tormentoso viernes de junio, hicieron los deberes en verano y tienen la lección aprendida.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.183