Más de mil personas secundan la concentración contra la brutal agresión sufrida por un vecino de Ciempozuelos

La concentración organizada de forma espontánea por los vecinos de Ciempozuelos para condenar la agresión que sufrió un hombre en el municipio por salir en defensa de su hermana ha resultado todo un éxito. La lluvia no ha impedido que más de mil personas se reunieran esta mañana pacíficamente en la plaza de la Constitución con pancartas en las que se podía leer “Queremos un Ciempozuelos seguro” y “No más violencia en Ciempozuelos”. 

La familia, que se ha visto arropada por sus paisanos con un tremendo aplauso conjunto, ha declinado hacer declaraciones. No lo han hecho sus vecinos, que ni siquiera han necesitado conocer todos los detalles para mostrar su apoyo. “No sabemos mucho, pero nos lo dijeron anoche y hemos venido”. Otros, en cambio, tenían claro su objetivo: “Estoy aquí para apoyar a un compañero. Es injusto que te rajen la cara por pedir a alguien que se ponga una mascarilla”. 

La mayoría coincide en que la seguridad de Ciempozuelos “últimamente está peor” pero que “si viviéramos en otro sitio estaríamos hablando de lo mismo”. Eso sí, reclaman “más policía” para que “de una vez cambie un poco la cosa y haya más seguridad”. En cuanto a la etnia de los agresores, son muchos los que creen que “da igual de donde seas, en eso somos todos iguales”. 

Entre los presentes se encontraban también representantes de todos los partidos que componen la corporación municipal. La alcaldesa, Raquel Jimeno, reconoce que “me emociona el apoyo a una familia que podría haber sido cualquier otra del municipio” y comparte la “indignación” de los vecinos porque “como yo misma, estamos hartos de esta situación”. 

Jimeno se ha comprometido en seguir trabajando “para que esto no vuelva a pasar”. El Ayuntamiento de Ciempozuelos ya ha abierto un proceso para contratar a cuatro policías y aprobará en el próximo pleno ceder un edificio municipal a la Guardia Civil para que lo utilice como cuartel. También asegura estar trabajando para reducir el número okupaciones, un problema “que existe y que, a veces, genera situaciones de delincuencia como la que hemos visto”. 

La investigación, por su parte, avanza. Raquel Jimeno también se mostrado comprensiva con aquellos vecinos frustrados porque no se hayan producido detenciones, pero defiende que las fuerzas de seguridad se están esforzando en esclarecer los hechos. “Hay que hacer las cosas bien para que se puedan realizar las detenciones con garantías y que tengan los efectos que todos queremos”. 

Los hechos 

La terrible agresión se produjo el viernes por la tarde después de que Elena* -nombre ficticio para proteger la identidad de las víctimas- pidiese a un grupo de personas que utilizasen la mascarilla obligatoria. Poco después los hombres volvieron para insultarla e incluso lanzarle un bolso, momento en que apareció su hermano Luis* para defenderla. 

En ese momento uno de los agresores rompió una copa en su cabeza, le clavó un vidrio en la nuca y le rajó la cara. “Iban a matar”, recuerda Elena. Después de más de siete horas hospitalizado Luis pudo volver a casa con lesiones importantes en todo su cuerpo.