
Los vecinos han convocado una concentración de condena por la agresión, pero también para exigir más seguridad en las calles de Ciempozuelos.
El pueblo de Ciempozuelos está conmocionado por la brutal y violenta agresión que sufrió ayer por la tarde uno de sus vecinos. Un grupo de cuatro hombres clavó el vidrio roto de un vaso de cristal en la nuca y rajó la cara de Luis* –nombre ficticio para salvaguardar la identidad de la víctima- cuando trataba de proteger a su hermana de sus amenazas y ataques.
Todo ocurrió sobre las ocho de la tarde del viernes. Elena* estaba fuera del local comercial de sus dos hermanos hablando con unas vecinas cuando vio a un grupo de personas de etnia gitana bajar la calle sin llevar la mascarilla puesta. “En ese momento estábamos comentando que no había que bajar la guardia al covid-19 y mi amiga me señaló al grupo”, cuenta. Cuando pasaron frente a ella, Elena se giró hacia el grupo: “La mascarilla, por favor”, les dijo. “Es que soy asmático”, respondió uno de ellos. “¿Sois todos asmáticos?”, inquirió ella. “¿Por qué no llamas a la policía?”, le amenazó el mismo hombre. “Sí, seguro que vais a estar aquí para cuando llegue la policía”.
La conversación duró menos de un minuto. El grupo giró la esquina y Elena siguió a lo suyo. Segundos más tarde, estaba siendo insultada a voces en plena calle. “Mis dos hermanos salieron del comercio donde trabajan al oír los insultos. Uno de ellos me había lanzado un bolso a la cabeza y mi hermano trató de sujetarle para que no volviera agredirme”, cuenta entre sollozos Elena.
Después, todo sucedió terriblemente deprisa. Uno de los agresores rompió su copa en la cabeza de un hermano de Elena y, con el cristal roto del mismo vaso, clavó el vidrio en la nuca del segundo y le rajó la cara.
“Le perforo levemente una arteria. Tenía el carrillo de la cara descolgado del corte. No paraba de salir sangre”, recuerda. “No huyeron. Siguieron tranquilamente, con un niño en un carrito, bajando la calle. Yo solo podría gritar y quería salir corriendo detrás de ellos. Por suerte mi marido me detuvo”.
Luis tuvo que ser trasladado al Hospital 12 de Octubre por la gravedad de la agresión. “Iban a matar. Los médicos nos dijeron que estuvieron a punto de perforarle la carótida. Aquello no fue una reyerta como han dicho los medios de comunicación. No hubo pelea, fue una agresión por la espalda: se lo clavó y le rajó. Fueron animales”. Después de más de siete horas hospitalizado, Luis ha podido regresar a casa hoy. “Tiene lesiones importantes, está hinchado y muy dolorido”, cuenta Elena.
La familia ha identificado y puesto una denuncia contra los agresores. Sin embargo, todavía no se ha producido ninguna detención. “Todas las diligencias están en manos de la Guardia Civil que continúa las investigaciones para identificar y detener a los autores”, han informado desde el cuerpo de la Policía Local de Ciempozuelos.
Concentración
Luis es un vecino muy conocido, respetado y querido en el pueblo por la incansable ayuda desinteresada que ha prestado a sus vecinos a lo largo de los años. Por ello, sus paisanos han convocado una concentración de condena por la agresión, pero también para exigir más seguridad en las calles de Ciempozuelos, que tendrá lugar mañana a las 12.00 horas en la plaza de la Constitución.
“Yo no sé si acudiré. Mi marido me ha dicho que tenemos que bajar pero, honestamente, tengo miedo. La gente está cansada de la delincuencia de este pueblo”, declara Elena. Las redes sociales también han ardido durante todo el día con mensajes de repulsa y condena contra un grupo que, según los vecinos, “tiene aterrorizado” a todo el pueblo.
Mangurrino | Martes, 23 de Febrero de 2021 a las 08:45:41 horas
Ciempozuelos no es un buen sitio para que las personas honradas vivamos.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder