El Atlético de Valdemoro, al borde de la desaparición

En sólo dos meses desde su entrada como concejal del Ayuntamiento de Valdemoro, Fernando González Albor, el primer edil de TuPatria en España, no ha parado de dar titulares: investigado por un presunto delito de usurpación al hacerse pasar por un agente de policía, amenazado (según él mismo) por la cúpula de Vox y denunciado por más de cuarenta padres del Atlético de Valdemoro, club del que era presidente, hasta ahora.

Albor dimitió – “por motivos de salud”, dice – hace un par de semanas de su cargo como presidente del Club Atlético de Valdemoro, en el que llevaba más de cuatro años. Y lo hizo dejando el club con un único equipo en competición, adeudando esta temporada el pago de las equipaciones que encargó para los jugadores, dejando de pagar a entrenadores y arrastrando una deuda desconocida con la Federación Madrileña de Fútbol.

“Cuando en diciembre se fueron más de 40 niños algunos nos quedamos en el club. Yo hablé personalmente con Albor y me contó una milonga de problemas personales que en ese momento me creí. Me dijo que iba a luchar por la continuación del Atlético de Valdemoro”, cuenta Antonio, uno de los padres. Su hijo jugó hace dos sábados su último partido. Tras tres únicos partidos de competición, el equipo ha desaparecido “porque no se han pagado las fichas de los chicos”. “Y ya te confirmo que se deshace el club porque esta semana no nos han convocado ni a entrenar”, asegura.  

Falta dinero

Nadie sabe las cuentas del Atlético de Valdemoro ni quien dirige ahora mismo el club - “No estoy autorizado a decir quién es ahora el responsable”, dice Albor a ZIGZAGDIGITAL.COM asegurando estar “totalmente desvinculado” de la sociedad-. Pero según padres y entrenadores, los equipos no pudieron dar de alta las fichas de los jugadores por la deuda que mantiene el club con la Federación Madrileña de Fútbol –“de unos 200 euros y se va a pagar”, responde el ex presidente– y hay instructores que llevan sin cobrar desde junio.

Albor también afirma que antes de que él decidiera irse ya había hecho frente a la deuda con la empresa a la que encargó la fabricación de las equipaciones y chándales de los equipos. En diciembre de 2020, 46 alumnos decidieron abandonar el club después de haber pagado la matrícula y la equipación: no fueron inscritos reglamentariamente en la liga y, pese a que Albor aseguró que la ropa estaba en las dependencias del club, no les ha sido entregadas todavía.  Sus padres reclaman al equipo más de 12.000 euros.  “Yo no sé qué se ha hecho en estas dos semanas”, se justifica el ex presidente.

“A mí recuperar el dinero me da igual. La cosa es que tal y como estamos ahora, el fútbol era lo único que tenían los críos para poder evadirse y se lo quitan por la negligencia y chanchullos de este señor”, critica Antonio.