Destrozan los lavabos, puertas y ventanas del campo de fútbol de Ciempozuelos

Los campos de fútbol de Peñuelas de Ciempozuelos amanecieron en el día de ayer con sus instalaciones completamente destrozadas. En las afueras de los campos podía verse todos los lavabos arrojados en el suelo y con símbolos de haber sido golpeados hasta convertirlos en trozos de cerámica inservibles.

La situación en el interior de las instalaciones no era mejor. Las rejas de seguridad que el Consistorio instaló en las ventanas el pasado mes de mayo y las puertas de dentro de los vestuarios así como los bancos estaban también “reventados”, señala la alcaldesa, Raquel Jimeno.

Las últimas obras, hace solo siete meses

Los asaltantes accedieron de noche por una de esas ventanas “arrancando de cuajo la reja del ladrillo”. Posteriormente arrancaron los sanitarios de la pared para sacarlos fuera y romperlos por completo, cortando incluso los cables de la luz de las torretas. “Han dejado el polideportivo totalmente inservible”, lamenta la primera edil.

Un polideportivo que, además, había sido acondicionado hacía tan solo siete meses y en cuya remodelación el Ayuntamiento había invertido 72.600 euros. “Ahora tenemos que valorar el coste de todos los daños e intentar arreglarlo lo antes posible para que los clubes vuelvan a la actividad”.

Para el Gobierno este acto no ha sido “una chiquillada” y tampoco se trata de un robo, sino que el objetivo “era generar estos destrozos, porque no se han llevado nada”. El caso ya está en manos de la policía y será denunciado con la intención de seguir con la investigación “hasta el final”.

Seguridad inexsistente

Desde hacía años, el Consistorio llevaba pagando por unos servicios de seguridad que no estaban siendo prestados en vista de los últimos robos que se habían producido en la ciudad deportiva. Recientemente la empresa encargada de colocar el nuevo césped denunció el robo de material y también hace tan solo un mes lo hizo un club de paintball.

Por ello, el Ayuntamiento decidió el pasado mes de junio eliminar este pago, que estaban suponiendo un coste anual de alrededro de 40.000 euros a las arcas públicas. Ahora trabaja en una propuesta para intensificar las medidas de seguridad para evitar nuevos episodios como los ocurridos durante la madrugada del pasado lunes mientras espera que las autoridades den con los autores de los hechos.