Coronavirus: El silencio municipal

Ha pasado ya mucho tiempo, pero aún recuerdo con desasosiego la frase que oí a un profesor de Periodismo: “Hay muchas formas de informar, la más conocida es el silencio”. Se refería el maestro a la práctica de ocultar noticias inconvenientes para el poder político, económico o de cualquier otra índole. Y de esta práctica, cotidiana entonces y ahora, el maestro extraía una máxima que nos trasladaba a los futuros profesionales de la información: “Noticia es algo que alguien en algún lugar pretende ocultar. Lo demás es propaganda”.

Y el silencio es lo que han estado ejerciendo durante este duro confinamiento los gobiernos de Pinto (PSOE), Valdemoro (Ciudadanos) y Ciempozuelos (PSOE-Cs). Ni los alcaldes ni sus jefes/as de prensa han informado de la evolución del coronavirus en sus municipios, una información que recibían diariamente de Salud Pública para que la proporcionasen a los medios locales con el fin de que sus poblaciones tuviesen la mayor transparencia e información disponible sobre la incidencia de la pandemia en los respectivos ayuntamientos. Y no sólo han hurtado a sus ciudadanos está información, sino que negaron tenerla. Es decir, cómo ha puesto en evidencia Zigzag, han mentido.

En estos momentos de confinamiento y excepcionalidad, pero también de heroísmo, dignidad, solidaridad y responsabilidad social que está dando buena parte de la sociedad española, encontramos gobiernos ociosos, sin iniciativas ni ideas, sin dar un paso al frente y, además, ocultando información relevante.

En nuestro entorno hay un gobierno que se salva de la quema. No ha hecho nada excepcional, simplemente ha cumplido con su obligación y, sin embargo, ha sido suficiente para poner en evidencia la inacción y pasividad de los gobiernos limítrofes. El ejecutivo de San Martín de la Vega (PSOE) ha ido trasladando a sus vecinos los datos que recibía diariamente de Salud Pública sobre el avance de la COVID-19 en su municipio. Ha sido también el ayuntamiento del entorno que más medidas económicas y sociales ha tomado para ayudar a paliar, dentro de sus limitados recursos, los terribles efectos de esta pandemia.

Sólo nos queda esperar que en las semanas que están por venir los demás dirigentes políticos de nuestro entorno tomen ejemplo de sus vecinos o de referentes sociales privados y rectifiquen. Que la buena voluntad que sin duda tienen se convierta en hechos, en unos hechos que superen y mejoren lo realizado hasta ahora.