La víctima le reconoció en las imágenes policiales cuando fue detenido.
Una nueva denuncia presentada hace apenas una semana eleva a cinco el número víctimas del violador de Valdemoro. La mujer reconoció a su agresor en las imágenes de la detención que se produjo hace diez días, cuando la Guardia Civil identificó a J.J. V.Y, un varón de 40 años y nacionalidad peruana como el autor de cuatro delitos de violación a distintas mujeres que había captado a través de una oferta de trabajo fraudulenta.
La quinta víctima sufrió los abusos hace casi tres años, en junio de 2017, pero no denunció al ahora detenido porque este poseía fotografías que le había realizado durante los abusos y amenazaba con hacerlas públicas si ella acudía a las autoridades.
Como el resto de víctimas, María (nombre ficticio), vio una oferta de empleo en el portal milanuncios y dejó sus datos para que pudieran contactarla. El agresor, que se hacía llamar Alejandro, la citó en Valdemoro pocos días después. “Yo no vivía en Valdemoro así que me dijo qué autobús debía coger y que él me recogería en la gasolinera para ir a la oficina”, relata la víctima en una entrevista concedida a TeleMadrid. Pero cuando llegó allí, él le comentó que estaban pintando en la oficina y que estarían más cómodos en su casa.
El agresor la drogó | “Al llegar allí fue todo muy normal, me pidió mis datos, rellené una formulario y me hizo algunas fotos para la ficha”. Hasta ahí, explica María, todo normal. Después le ofreció un refresco y fue cuando comenzó a sentirse mal. “De repente estaba muy mareada, me sentía pesada y sin fuerza. No recuerdo casi nada, solo que me golpeó fuerte con las manos y también me azotó con algún objeto”.
El detenido drogó a la víctima para facilitar su posterior violación y que la mujer opusiera una menor resistencia. “Ni siquiera sé cuántas horas estuve allí, solo que salí semi desnuda y con marcas de golpes por todo el cuerpo. No sé ni cómo me vestí. Me echó de la casa con la ropa en las manos”.
Después de eso, María estaba decidida a denunciarle, pero al día siguiente de la agresión, el detenido le envió fotos que le había realizado durante la violación y la amenazó con hacerlas públicas. “Sabía donde vivía, tenía todos mis datos y me dio miedo denunciarle, así que opté por desaparecer”.
Cambio de vida | María cambió de vivienda, de teléfono móvil y de vida para alejarse de este hecho que, asegura, le ha bloqueado la vida. “Lo único que quería era proteger a mis hijos y a mi entorno, pero cuando vi por las noticias que le habían detenido decidí que ahora que ya le habían cogido podía contar lo que me hizo”.
Al reconocerle en las imágenes y también en el modus operandi, la víctima asegura que sintió rabia, impotencia y mucho agobio, pero también que ahora puede tratar de empezar a hacer una vida normal sin el miedo que la ha acompañado los tres últimos años.
Equipo de Policía Judicial de Valdemoro sospechaba que podían haber más víctimas, pues el detenido ya tenía antecedentes por delitos sexuales similares.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.183