Verlas venir | Un grave paso atrás

Históricamente, la corporación de Pinto ha tratado de buscar el consenso en asuntos básicos como la igualdad, la violencia doméstica o los derechos de los niños. Sin embargo durante el último pleno ordinario, y por primera vez, ninguno de estos puntos fueron aprobados por unanimidad, lo que ha impedido hacer declaraciones institucionales al respecto. Un grave paso atrás que se ha dado también en otros muchos ayuntamientos de España cuando parecía que la sociedad empezaba, por fin, a remar en la misma dirección.

Para el portavoz de VOX, Miguel Maldonado, tanto en Pinto como en el resto del país “existe un gran consenso progre” al que acusa de “adoctrinar, manipular e inculcar la más que cuestionable ideología de género sin ningún tipo de resto ni escrúpulos y sin ningún ápice de moralidad, quintando a los padres el derecho de educar a sus hijos según sus propios principios y valores”.

El discurso, de espaldas a la realidad, es fruto de las directrices del partido, que ha sido criticado en numerosas ocasiones por su falta de rigurosidad. Los últimos en hacerlo han sido 2.500 científicos españoles que han denunciado cómo VOX “ha construido una parte importante de su argumentario a través del falseamiento y la manipulación de datos”.

La agrupación pinteña debería de tomar nota antes de tirar por tierra el trabajo realizado durante años por todos los partidos, que han dejado al lado su ideología para garantizar los derechos de los ciudadanos independientemente de su condición.