El talento pinteño

El progreso de Pinto en los últimos 40 años ha sido espectacular. El ‘pueblo del barro’ experimentó una profunda transformación, hasta llegar a ser un municipio bien dotado, un lugar agradable para vivir. Esto es mérito no sólo de los dirigentes políticos locales en su conjunto -con sus luces y sus muchas sombras-, que han mejorado y ampliado los servicios y dotaciones públicas, sino, especialmente, del sector privado y de los ciudadanos pinteños en su conjunto.

Son cada vez más los pinteños, tanto de forma individual como colectiva, que con su actividad o con su ejemplo contribuyen a una mejor imagen pública de nuestra comunidad. Las grandes obras son con frecuencia fruto más del corazón que de una gran inteligencia, por eso aun siendo muy importantes los medios materiales, de ordinario lo son más la ilusión, el esfuerzo, la constancia… el factor humano, en definitiva. Como dice un proverbio tunecino, “la diferencia entre un desierto y un jardín no es el agua, es el hombre/la mujer”.

En Zigzag siempre hemos aplaudido, premiado y destacado a los creadores pinteños/as, de los que ha habido muchos/as a lo largo de los últimos años. Sin ir más lejos, este mes destacamos a Irene Fernández-Nueda, una joven que forma parte del equipo científico que investiga fármacos para prevenir el alzhéimer, como el mes anterior destacamos a la oftalmóloga Laura Alfaya por su novedosa técnica para curar determinados glaucomas, a ellas podríamos sumar decenas de pinteños/as, tanto de forma individual como empresarial o colectiva, que han destacado en la ciencia, el arte, la economía o el deporte.

El talento que nos rodea y que nos acostumbra a convivir con la excelencia, nos hace y nos hará mejores en todos los sentidos. No, no es cierto que cualquier tiempo pasado sea mejor. Desde luego no en Pinto.