Cartas de los lectores | Al alcalde de Pinto, y alguno más, de un vecino indignado

Sr D. Rafael Sánchez, Alcalde del Excmo. Ayto. de Pinto:

¡Enhorabuena, lo ha conseguido! En los próximos días deja Ud. la alcaldía y ha conseguido salirse con la suya hasta el final: los ancianos del Parque Éboli  se quedan sin ascensor hasta que llegue el siguiente alcalde o alcaldesa. Semejante “proeza" la ha conseguido con el apoyo del Concejal de Modelo de Ciudad D. Raúl Sánchez y algunos de los arquitectos del Ayto. de Pinto.

Sr. Alcalde, a principios del año pasado en sus Servicios Técnicos dijeron a los interesados que se podía hacer la obra del ascensor. En el mes de julio, por la licencia de obra cobraron casi 5.000€. En el mes de septiembre los arquitectos del Ayto. D. Andrés Brea y D. José Gregorio González, dijeron a los interesados que “no se iba a conceder la licencia de obra”. Postura que han mantenido hasta hoy, pese a que la legislación sobre la accesibilidad universal a los edificios y la eliminación de barreras arquitectónicas obliga desde hace varios años a lo contrario.  Sr. Alcalde, con el coste anual de uno de esos arquitectos se podría pagar los sueldos y pensiones a todos los vecinos del portal del ascensor. También se podría pagar la obra del ascensor y sobraría dinero, ¿por qué no les ha obligado a cumplir con su trabajo?

Sr. Alcalde, su Concejal de Modelo de Ciudad, cuando se vio presionado por varias reclamaciones, en lugar de conceder la licencia, pidió unas justificaciones que nada tienen que ver con la legislación actual de la construcción y además amenazó con que perderían los casi 5.000 € pagados por la licencia si no cumplían unos plazos. Se le contestó a cada uno de sus requerimientos, pero tampoco concedió la licencia.  A principio de enero de este año, después de saltar el escándalo a los plenos del Ayto. y a los medios de comunicación, dijo a los interesados que en un mes tendrían la licencia de obra. Han pasado cuatro meses y seguimos igual. El pasado mes de marzo dijo en Telemadrid que “tenían que adaptar la ordenanza municipal a la legislación y estaban trabajando en ello”. Cuando hay buena voluntad se tarda un mes en cambiar la ordenanza. En marzo ha vuelto a pedir más justificaciones, tan absurdas como las primeras, que fueron contestadas rápidamente. Hoy tenemos la certeza de que con Uds. no tendremos licencia, ¡menos mal que les quedan pocos días!

Por si el que está leyendo esta carta no está enterado, le informo que estas personas tan mayores, debido a su precario estado de salud necesitan instalar un ascensor que será pagado con su propio dinero, en un suelo privado y están reclamando una licencia que pagaron hace diez meses.

Mis padres viven allí, con 85 años mi padre y 81 mi madre. Padecen del corazón, artrosis severa y vértigos. Cuando tienen que subir y bajar las escaleras del piso donde viven el dolor en rodillas y tobillos se hace insoportable, además del riesgo a caerse las escaleras debido a su reducida movilidad. Cuando mi padre ha tenido algún ataque de artrosis lo he tenido que bajar por las escaleras ¡cargado a la espalda¡ para llevarlo al hospital. A mi madre, cuando le dan los vértigos, para llevarla al médico la tenemos que bajar entre dos. Hay una vecina que se desplaza en silla de ruedas que solo sale a la calle cuando los hijos la bajan por la escalera; otro vecino que también usaba silla de ruedas ha fallecido hace varios meses esperando ansiosamente el ascensor. El resto de los vecinos en poco tiempo se encontrarán en la misma situación.

Sr. Alcalde, los Pinteños no queremos un Modelo de Ciudad con ordenanzas arcaicas que no tiene en cuenta el sufrimiento de las personas, ni tienen en cuenta las leyes actuales sobre accesibilidad universal y eliminación de barreras arquitectónicas. No queremos un Modelo de Ciudad con Alcaldes y Concejales inaccesibles que no escuchan los problemas de los vecinos. No queremos un Modelo de Ciudad en la que para obtener “un papel” hace falta recurrir a las reclamaciones, a los periódicos, al Defensor del Pueblo y a la televisión.

Sr. Alcalde, ¿Tiene Ud. algún tipo de fobia relacionada con los ancianos? Le pregunto esto porque durante su mandato sus dos “intervenciones estrella” han estado enfocadas en ellos. Me explico: en cuanto llegó a la alcaldía lo primero que intentó, haciendo uso del poder de su cargo, fue echar a cinco ancianos de la residencia que por derecho subvencionaba el Ayto. y que con el tiempo el juez le quitó la razón. Aunque desafortunadamente para los interesados llegaba un poco tarde, para entonces solo quedaba un anciano vivo. Los daños y perjuicios los sufrieron los ancianos y sus familiares, al mismo tiempo que los económicos caían sobre los Pinteños, que tuvimos que pagar su cabezonada de nuestros bolsillos. Para despedirse de la alcaldía la emprende con los ancianos del ascensor del Parque Éboli, de los que ya ha fallecido el primero. Pocos días le quedan de alcalde, pero le auguro unos años muy entretenidos en los juzgados por su última “proeza”. ¿Para esto quería ser alcalde?

Para terminar, algunos pensamientos sobre Ud. y sus “colaboradores”:

- Una certeza: si en mi trabajo funcionase con la celeridad de Uds. ya me habrían despedido hace mucho tiempo.

- Una pregunta: si los afectados fueran sus padres ¿habrían sido más diligentes en la tramitación del expediente?

- Mi deseo (aunque estaría en mi derecho de desearles lo contrario): cuando lleguen a la ancianidad y se encuentren con algún problema similar al que tienen mis padres no tengan que recurrir para solucionarlo a gente tan insensible e incompetente como Uds.

Atte., un vecino indignado… por no decirlo de manera malsonante.