Las confluencias tendrán que concurrir a las elecciones con nombres alternativos. En el caso de Pinto, lo hará como Unidas Pinto.
El último cartucho que le quedaba a las confluencias de Ganemos para mantener su marca tampoco ha conseguido revertir su situación. El Tribunal Constitucional ha rechazado los recursos interpuestos y permitirá a la formación de Julián de Fabián -creada para hacer negocio aprovechando el tirón electoral de Ganemos- concurrir con su marca por haberla registrado un año antes de que lo hicieran las confluencias. La peor parte ha recaído en Ganemos Córdoba, que no podrá participar en las elecciones locales.
En Pinto, la “candidatura fantasma” de Ganemos se presentará a los comicios como Ganemos Pinto y con un logo en el que se puede leer ‘Sí se puede’. La confluencia liderada por el actual alcalde del municipio, Rafael Sánchez, tendrá que hacerlo como Unidas Pinto, pero con la imagen que le ha representado estos cuatro años. “Nos encontramos ante un enorme atropello y una vulneración flagrante de nuestros derechos”, asegura la formación, que cree que “la Justicia se ha ocupado más de atender a aspectos puramente procedimentales que a entrar en el fondo de la cuestión”.
Unidas Pinto insiste en que todo obedece a “oscuros intereses” que buscan impedir que vuelva a gobernar: “Nos hemos opuesto a los poderes económicos y no les hemos hecho el juego a las empresas que juegan con las vidas y con el bienestar de los ciudadanos. Ahora nos lo quieren hacer pagar”.


















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