Sin conflictos en la salida de La arrocería de Pinto

El pasado 19 de enero el Ayuntamiento de Pinto emitió una nota de prensa alertando del “riesgo” que corrían las personas que habían contratado eventos con La arrocería de Pinto, encargada desde hace cinco años del restaurante del espacio cedido a la Casa Regional de Castilla La Mancha. La asociación decidió no continuar con el contrato municipal que le ligaba al edificio y, por tanto, no renovar a la empresa encargada de la explotación del restaurante, de cuyas futuras contrataciones pretende encargarse el Gobierno como parte de la nueva ordenanza de cesión de espacios públicos.

La arrocería de Pinto, sin embargo, ha consignado judicialmente todos los pagos a la Casa de Castilla La Mancha desde enero porque asegura tener un contrato verbal con ellos para renovar el contrato, que finaliza el próximo 30 de abril. El restaurante argumenta que, fruto de ese compromiso, llevó a cabo obras de mejora y cerró más de 60 comuniones hasta el mes de mayo, por lo que pidió “clemencia” al Ayuntamiento para, al menos, poder celebrar los eventos contratados. El Gobierno hizo oídos sordos y respondió con una nueva acusación bajo la amenaza de emprender acciones legales “si persisten en su decisión de seguir contratando tras la finalización del contrato”.

A escasos 20 días del cierre la mayor parte de las familias han resuelto su situación. Sólo un 13% de los usuarios han solicitado la devolución de la reserva, que en muchos casos ya se ha hecho efectiva, mientras que el resto han aceptado la solución propuesta por la empresa. “Hemos actuado con la responsabilidad que nos pedían y dando la cara”, han alegado desde La arrocería de Pinto, que lamenta la escasa actividad del restaurante desde que el Ayuntamiento iniciase la polémica.