Migu
Ya se ha iniciado la cuenta atrás. El tiempo se acelera conforme se acerca el final. Ahora los días pasan volando.
El martes tuvimos una representación circense semiprofesional en el salón de actos de la zona noble de Bal Mandir, en el mismo lugar en que mañana estrenaremos "Migu y el circo ambulante", la obra de teatro en la que hemos estado trabajando durante estos días. Los acróbatas nepaleses, con quienes habíamos contactado por Internet desde España, nos ofrecieron un espectáculo sencillo pero atractivo, sobre todo a los ojos de los niños, que no están acostumbrados a este tipo de eventos.
Hoy hemos tratado de hacer un ensayo general con vestuario y todos los elementos que hemos preparado para la función, pero ha sido un poco caótico porque no teníamos electricidad. Los cortes de luz en Katmandú son muy frecuentes. Para tener la confianza de que mañana podremos realizar la representación a la hora prevista (las 11 de la mañana), hemos pedido que pongan a punto el generador del orfanato, y compraremos unos litros de gasóleo por si vuelve a fallar el suministro eléctrico. En realidad nuestra obra no necesita mucho soporte tecnológico, pero sin corriente eléctrica no tendríamos la música que hemos seleccionado para los bailes, y no podríamos iluminar el escenario.
Unos treinta niños y niñas de Bal Mandir participarán activamente en la representación. Aunque hemos invitado a algunos amigos de Katmandú ajenos al orfanato, la mayor parte del público estará compuesta por los propios internos, sus cuidadoras, trabajadores del orfanato y algunos oficinistas de la NCO. No obstante, pese a que somos conscientes de que es un espectáculo de consumo interno, y sabemos que lo más importante no es el resultado final sino la experiencia vivida durante estos días, estamos un poco nerviosos ante el estreno. También los niños. Pensando en ellos, me gustaría que todo saliera bien, que nos divirtiéramos y que ese colofón final de nuestra estancia en Bal Mandir deje un agradable recuerdo en la memoria de todos los implicados.
Katmandú, a 24 de octubre de 2013.
José Luis Gutiérrez Muñoz es Profesor Titular del Departamento de Escultura de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid. Residente en Pinto, es el promotor de una labor humanitaria, desde 2004, en orfanatos de India, Nepal y Ecuador. Ha publicado dos libros sobre sus experiencias, "De sol y de luna", en el que relata la adopción de sus dos hijas, y "La balsa de Quingue", relatos sobre la vida de los niños y niñas de estos orfanatos.
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