Este y otro centro en Tenerife sirvió al matrimonio para vender 260.000 mascarillas no homologadas y obtener un beneficio de 300.000 euros.
El dueño de la clínica Centro Sur de Ciempozuelos ha sido detenido por la Guardia Civil dentro de la operación “Coronofarma” por vender a ayuntamientos, farmacias y empresas de toda España material sanitario no homologado comprado en China.
Según publica el diario El País, Alberto Muñoz, cordobés de 47 años y su mujer, Mia Cayetana Hurtado de Mendoza compraron en abril de este año dos centros sanitarios privados: el de Ciempozuelos y otro en Tenerife, Canarias. Los dos centros les sirvieron de tapadera para adquirir material sanitario: llegaron a vender 260.000 mascarillas, obteniendo unos beneficios de más de 300.000 euros.
Desde su segunda residencia en Candeleda (Ávila), donde la pareja estaba pasando el confinamiento, montaron un entramado criminal “junto a una decena de amigos de confianza y familiares”, según relata el periódico. Entre ellos estaba el mejor amigo de Alberto, un hombre con antecedentes por tráfico de drogas y segundo principal detenido.
La venta de material
Los detenidos decidieron estafar a sus propios contactos: empresarios de la construcción, alcaldes de pueblos, farmaceúticos… El primer cliente de las fraudulentas mascarillas sanitarias fue el propio alcalde de Candeleda. Después los estafadores contactaros con otros ayuntamientos abulenses como Poyales del Hoyo y Arenas de San Pedro, que compraron más de 4.000 mascarillas.
Las mascarillas no contaban con ningún certificado ni tampoco contaba con el sello de conformidad europea (CE). Los propios ayuntamientos hicieron entrega de las mascarillas a la Guardia Civil, junto con las correspondientes facturas de compra expedidas por el centro médico de Ciempozuelos. Alberto fue detenido en su residencia de Candeleda el pasado 15 de abril.
¿Quiénes son Alberto y Mia?
Hasta ahora el matrimonio se dedicaba al alquiler de viviendas de lujo y han participado en el pelotazo urbanístico de viviendas para ricos de Candeleda. Mia Cayetana de Hurtado, empresaria y miembro de una familia con tintes aristocráticos, es propietaria de una mansión construida en suelo rústico con camino y línea eléctrica a pesar de no tener autorización.
La clínica Centro Sur de Ciempozuelos, comprada por ambos en abril de 2020, fue duramente criticada por ofrecer test de detección de coronavirus a 160 euros cuando la escasez de material sanitario en pleno estado de alarma por el coronavirus era acuciante. Mientras junto a su marido Mia vendía mascarillas ilegales, a través de redes sociales la presunta estafadora criticada al Gobierno de España porque estaba “expropiando a empresas material sanitario para luego ser los únicos que venden y ponen precios”. “Haciendo quebrar a empresas y dejando a gente sin trabajo ¡Auténtico comunismo”, denunciaba la aristócrata, que en se define a sí misma como “muy española”.
Puedes ver el hilo de Twitter que hizo el periodista Antonio Maestre sobre esta pareja pinchando aquí. La noticia fue publicada en elpais.es con el titular “La Guardia Civil detiene a dos hombres que vendieron 260.000 mascarillas no homologadas” puedes leer el reportaje completo pinchando aquí.



















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