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Hace ya muchos siglos la iglesia sufrió un cisma importantes, una división: La iglesia católica por un lado y la ortodoxa por otro. Occidente y oriente.
Unos siglos mas tarde, se dividió la iglesia de occidente.: El papa de Roma por un lado y por otro lado, el de Aviñón. La división duró..
Ahora que nos ha dejado el papa de los excluidos o pobres, el papa que ha abierto muchas puertas, hay cardenales que hablan de un posible cisma o división entre los conservadores y los progresistas.
Con Trump, el presidente de los incluidos o ricos “contaminando” el mundo con sus ideas, ese cisma que insinúa el cardenal Müller puede producirse.
Resumiendo, la iglesia vuela y tiene dos alas: La muy clerical del cardenal mencionado, que defiende la hegemonía de los clérigos sobre los profanos, y considera que la iglesia no debe convertirse en una ONG caritativa. Y la menos clerical. La del papa Francisco.
La iglesia tiene dos alas y el mundo de la política dos bandos: El impredecible, el duro y provocador, el que intenta cerrar las misma puertas que nuestro fallecido papa intentó abrir, ¡el de Trump!. (..). Y el otro, con más inquietudes sociales y más preocupado por la paz y por el planeta.
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