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Para triunfar, correctamente, en la vida se necesita principios, medios y objetivos. Principios para no rozar lo ilegítimo, recursos intelectuales, para abordar los problemas de forma eficiente. Y materiales, para no tener que parar, por escasez. Y objetivos ajustados. (..). ¡Ah!. Y empuje.
Algunas personas no tienen principios. Se dice que esa carencia es más frecuente entre los políticos. Muchas personas no tienen medios o recursos. Hablo de los pobres y de los cortos. Hay personas que no tienen planes, ni objetivos. Se dice que cuando falla el lóbulo frontal, por enfermedad, accidente o edad, se planifica mal.
He empezado con ganas este texto, pensando que podría alagarlo. Pero me cuesta seguir: Políticos sin principios hay tantos, que, incluir solo un nombre, sería una injusta manera de señalar. Personas pobres, que aun siendo inteligentes no pueden triunfar, también hay muchas. Y adinerados, que triunfan, a pesar de ser cortos, hay la tira. Sobre las personas que no saben fijarse metas ajustadas, es difícil saber quien lo hace bien y quien mal. Con frecuencia juzgamos, en función del resultado. Y sobre el empuje y la temeridad, si puedo dar algunos nombres: Rubiales, Puigdemont, Koldo,…...
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