Sr. Director...

LA CULPA. A quién se la atribuimos?..
Cuando insistimos en la culpabilidad del entorno, para justificar la desviación, convertimos al delincuente en víctima: "Tenía una madre poco acogedora!. Vivía en un barrio marginal y, sufría una pobreza extrema. Soportaba una presión intolerable". Cuando insistimos en la culpabilidad del entorno, el acusado ya no es el acusado. Cuando insistimos en la culpabilidad del entorno, resulta difícil corregir las desviaciones, señalar el norte. Resulta difícil, que el delincuente llegue al autocrítica, y al arrepentimiento. (..). Ejemplos: No es infrecuente que al delincuente se le disculpe, en parte, mencionando la frialdad de la madre, o la pobreza del barrio. No es infrecuente que al subordinado se le disculpe en parte, mencionando los defectos de sus superiores. Y en el caso de Cataluña, no es infrecuente que a los encarcelados se les disculpe en parte mencionando un "estado opresor".
Digo esto, después de leer, un artículo de Jaume Barberà, sobre los principios democráticos, en el que dice entre otras cosas lo siguiente: "Los altos funcionarios del estado, son los que se deberían haber sentado en el banco de los acusados". (..). Muchos dudan de las bondades de esta pedagogía!. No les falta razón!.