Sr. Director...

SI SOMOS AGRESIVOS CONTROLANDO, RESISTENTES Y TRASTORNOS-
Si consideramos que cualquier sistema tiende a sobrevivir, que si eliminamos un componente esencial otro tiende a ocupar su lugar, que si aparece una fuerza actuando en un sentido, otra tiende a anular su efecto ... Y si consideramos las tendencias mencionadas dentro de determinados sistemas que conocemos bien, como un grupo de alumnos, la piel o un huerto, por ejemplo, y consideramos que todas las personas y todos los microorganismos tienen sus enemigos naturales, por qué limitamos tanto la libertad de expresión? ¿Por qué utilizamos tantos antibióticos e insecticidas? ¿Por qué nos pasamos atacando? ¿Por qué no permitimos más que cada sistema se autorregule? ¿Por qué no lo permitimos, si ya se ha comprobado que nuestro control puede tener consecuencias negativas?..

Se trata de consecuencias importantes que se manifiestan en forma de resistentes y de trastornos. Resistentes como los indignados, que ya no se dejan convencer; las bacterias, a las que no puede vencer el medicamento viejo, y los insectos, que para erradicarlos debes usar productos muy potentes. Y trastornos como un grupo humano ingobernable, una infección que no se cura o una plaga que nos arruina la cosecha.

Dicho esto, no puedo evitar referirme a un hecho que ya ha pasado. Había un grupo de alumnos con tres elementos muy disruptivos. El tutor no dinamizó adecuadamente el grupo, es decir, no trabajó la autorregulación. Quiso eliminar los elementos que molestaban. Y lo intentó, muchas veces, utilizando castigos colectivos. Fracasó!