Gustavo Muñoz Ramos (Ciempozuelos, 1978) fue el entrenador del CD Ciempozuelos hasta el pasado mes de diciembre, momento en que fue despedido del club -junto al equipo técnico y cinco jugadores- por decisión de su presidente, José Antonio Ramírez. Muñoz Ramos entrenó al Ciempozuelos durante tres temporadas y ha pasado por todas las categorías del club, desde Alevín hasta Juveniles, consiguiendo dos ascensos de categoría. Mantiene su puesto como coordinador de la escuela de fútbol Rayo Ciempozuelos, que cuenta con unos 240 niños inscritos y en la que cumple ya su segunda temporada.
- ¿Esperabas esta destitución?
No me esperaba la destitución en ningún momento, esta era ya mi tercera temporada consecutiva en el club. El primer año prácticamente se salvó de la desaparición cuando el equipo bajó a primera regional, hicimos un equipo contrarreloj en dos días y al final acabamos sextos. El año pasado ascendimos como campeones con una racha de 24 partidos consecutivos sin perder, volviendo así a Preferente. Este año, en Preferente y sin salarios a los jugadores, estábamos en octava posicion en el momento de la destitución, así que no, no lo esperaba.
- ¿Consideras que es responsabilidad del presidente o de toda la junta directiva?
La responsabilidad, según la informacion que tengo, ha sido del presidente solamente, ya que él tuvo un problema personal con el capitan del equipo y quiso trasladarme a mí la responsabilidad de expulsarlo del grupo. A él y a cinco jugadores más, por motivos relacionados con este problema personal.
- ¿Cuánta gente ha sido expulsada del equipo?
Del equipo han apartado a cinco jugadores. La mayoría de los que se quedan quería salir voluntariamente por la situación del capitán y los jugadores apartados. Muchos me pidieron consejo y yo, lógicamente por el bien del CD ciempozuelos y de los jugadores, a nivel personal les comenté que lo correcto era que siguieran defendiendo la camiseta del Ciempozuelos, ya que la entidad y los socios están por encima de cualquier entrenador y cualquier presidente, así que han tomado la mejor decisión: defender al Ciempozuelos.
- ¿Te has sentido apoyado por quienes se quedan?
Sí, siempre me he sentido apoyado por mis jugadores. Llevo tres años con la mayoría, hay con quien he pasado menos tiempo, pero los conozco por su trayectoria deportiva y aprovecho para desearles lo mejor esta temporada. Por parte de la junta directiva, la verdad, es que esperaba algo más, pero bueno, el fútbol es así.
- ¿Atraviesa otros problemas el club para haber llegado a esta situación?
El club problemas no tiene, el único fue el incidente entre el presidente y el capitán del equipo, que se trasladó al plano personal e interfirió en el tema deportivo, algo que no tendría que haber pasado. Creo que la junta directiva y el presidente no supieron manejar la situación. Todos estábamos de acuerdo en que hubiera algún tipo de sanción, pero no de la manera en que se actuó.
- ¿Qué capacidad tiene el presidente para expulsar a un jugador del entrenamiento de manera unilateral?
Pues no sé la capacidad que tiene el presidente, pero aprovecho para decirle que le estoy agradecido por los tres años que llevo en el club y que espero que le vaya fenomenal al frente de este proyecto que yo creé hace tres años y que he tenido que abandonar aun sin haber causado yo los problemas.
- ¿Estás satisfecho con tu actuación?, ¿cambiarías algo?
Estoy muy contento y orgulloso de haber devuelto al CD Ciempozuelos donde merece, con muchísimo esfuerzo, muchas horas y con un grandísimo cuerpo técnico que me ayudó en todos los momentos. He logrado hacer campeón al equipo de mi pueblo, cosa que es lo que deseé siempre. Y lo hemos logrado en tres temporadas cuando nadie del plantel de jugadores no ha cobrado nada, lo que tiene más merito aún.
- ¿Cómo era la relación del equipo con la junta directiva antes del incidente?
La relación entre la junta directiva y el equipo era muy poco fluida. Nosotros entrenábamos a las 21,00h y en el campo sólo estábamos nosotros. Los domingos de partido tampoco había ningún trato especial, creo que el trato debería haber sido mucho más fluido entre todos.
- ¿Cómo se toman los socios este tipo de decisiones extradeportivas?
Los socios son los que mandan en este club y, como se suele decir en los toros, "ha habido división de opiniones", en parte porque la mayoría de los socios no sabe cómo ha sucedido todo esto o sólo tiene la información por una de las dos partes. Aprovecho también para darles las gracias por el apoyo durante estas tres temporadas en las que me han tratado muy bien, y espero esten contentos por haberles dejado con el equipo de nuevo en la categoría Regional Preferente.
- ¿Tienes ya la vista puesta en otro equipo?
En el plano deportivo necesito un tiempo para asimilar lo sucedido porque no ha sido una salida digna, como creo que merecía después de estas temporadas. He recibido dos propuestas firmes: una de un equipo de primera regional, el filial del Alcobendas (en tercera división), y otra de un equipo de Preferente de Castilla-La Mancha, pero las dos me pillan bastante lejos y me han venido muy pronto. Espero estar mentalmente fuerte a finales de febrero y retomar con ganas un nuevo proyecto deportivo y que al menos tengamos el mismo éxito que he tenido en el CD Ciempozuelos.
Giro de timón en el vestuario del CD Ciempozuelos
El 23 de diciembre Gustavo Muñoz recibió un burofax que le notificaba su despido como entrenador del CD Ciempozuelos, aun cuando el presidente del club, José Antonio Ramírez, declaraba en una entrevista a Zigzag el pasado mes de junio que "el buen hacer de Gustavo ha conseguido hacer un bloque humano y competitivo".
A mediados de noviembre, según la versión del ex entrenador, se produjo un desencuentro entre el presidente y el capitán del equipo, José Villasevil, 'Pepe'. Un hecho al margen del ámbito deportivo y que se produjo por motivos personales. Poco después José Antonio Ramírez pasaba por uno de los entrenamientos, en el que expulsaría a Pepe alegando "motivos personales". La plantilla decide entonces retirarse del campo y no entrenar hasta que la situación le sea explicada.
Al día siguiente del incidente en el entrenamiento, Gustavo Muñoz se reúne con Ramírez. Durante el encuentro, según el entrenador, el presidente comunica al técnico que debe prescindir del capitán del equipo y de los jugadores de la plantilla que están de su parte, "por desconsideración" hacia Ramírez. En el siguiente partido, tras marcar el gol que dará la victoria al equipo, 5 jugadores lo dedican al capitán, Pepe, como muestra de apoyo. Un gesto que, al parecer, no gustó demasiado al presidente. Después del encuentro, en el despacho, José Antonio Ramírez comunica al entrenador que tendrá que dar de baja a estos 5 jugadores, al capitán, y a 2 personas más. De lo contrario, el entrenador sería expulsado. Según Gustavo Muñoz, "sin otro motivo de lo que el presidente me cuenta, no expulso porque lo considero totalmente injusto".
El domingo 22 de diciembre el CD Ciempozuelos vuelve a disputar un encuentro, realizando al inicio del juego un parón de 30 segundos. Todos los jugadores, ataviados con camisetas con el mensaje "Equipo unido, siempre junto", se abrazan en el banquillo. Al día siguiente, el burofax y el finiquito depositado en la Federación Madrileña de Fútbol. A la destitución de Gustavo Muñoz como técnico, le sucede el nombramiento como nuevo entrenador de Emilio Morillo, que preparó la temporada anterior al Recreativo de Pinto
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