El emblemático abeto que presidía la plaza del Egido de Pinto ha sido talado. Enfermo de muerte desde hace tiempo, el árbol no pudo continuar en pie y el 28 de junio fue talado por los servicios municipales para “garantizar la seguridad de la zona ante una posible caída”, informa el Gobierno municipal. Desaparece así este entrañable elemento del paisaje urbano del centro de Pinto y pieza importante durante años del decorado cívico, especialmente en fechas navideñas.
Según un informe del departamento municipal de Jardinería, “la falta de suelo, asfixia radicular y el daño en las raíces” son los factores que han llevado la tala de este árbol. El año pasado “se detectó un deterioro del árbol consistente en un amarronamiento de sus puntas –señala el Ayuntamiento-. Los responsables decidieron dar aporte de agua, sin que se produjese una mejora”. Así las cosas, en enero pasado, el departamento de Jardinería “emitió parte de riesgo de arbolado y en junio se dio vía libre a la tala del ejemplar”. Finalmente la tala se llevó a cabo el 28 de junio.
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