Tenían previsto almacenar la droga en una nave semiabandonada que había sido alquilada exclusivamente para este fin
Agentes de la Guardia Civil, junto a las autoridades holandesas, han interceptado en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas una partida de 76.800 gramos de cocaína cuyo destino final era una nave en estado de semiabandono en Ciempozuelos y que había sido alquilada exclusivamente con el propósito de almacenar esta mercancía.
La investigación comenzó cuando, en el estudio de la documentación relativa a importaciones, se detectó una impresa importadora de bananas desde Colombia cuyos propietarios carecían de experiencia en este tipo de partidas. Más tarde, llamó la atención la ruta escogida por los empresarios, visiblemente más cara que otras.
Con estos indicios, la Guardia Civil entró en contacto con las autoridades de Holanda, trabajando a partir de ese momento de manera conjunta. El pasado 16 de diciembre tuvo lugar la llegada de una nueva partida comercial, la tercera, al puerto holandés Vlissigen que cargaban, entre las bananas, más de 76 kilos de cocaína y que provocó la detención de los dos importadores, de 46 y 29 años y domiciliados en Valladolid.















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