Hace pocos días y tras conocerse el caso de la pequeña Mireia, una niña de 4 años con graves lesiones cerebrales, se inició una recogida de firmas en la web change.org en la que solicitaba al Ayuntamiento de Pinto columpios infantiles adaptados en Parque Nicolás Fúster. En sólo un día, consiguieron recogerse más de 500 firmas de apoyo.
Hoy por la mañana, María, madre de Mireia ha recibido la
noticia desde el Ayuntamiento: el columpio es ya una realidad. El martes la
alcaldesa se reunirá con ella y su hija.
“No es un columpio para Mireia, se trata de que en los
puntos más céntricos de Pinto haya parques accesibles para niñas y niños como
ella”, ha advertido María hoy en el programa radiofónico La Pezera. “Hay muchas
familias en Pinto que no pueden disfrutar de ese ocio con sus hijos porque no
tienen dónde llevarles”, explicaba la madre, acompañada por David Amestoi, de
la asociación AMP (Asociación de personas con discapacidad de Pinto), “queremos
moverlo para que esta misma iniciativa esté en más parques de Pinto”.
“El ocio en todos los aspectos debe ser un derecho que sea
accesible para todo, y es algo en lo que estamos trabajando”, ha dicho David en
La Pezera, “no sólo en los parques, sino en todas las ofertas municipales, como
pabellones o gimnasios”.
Desde la AMP indican que tienen muchas demandas como las de
Mireia, tanto en aspectos de ocio, como de inserción laboral o el ámbito
educativo. Desde el Centro de Atención Cercana de la AMP atienden a 61 niños de
la edad de Mireia. “Cada familia tiene una necesidad distinta y es difícil
atender a todas las necesidades que se plantean con los recursos públicos”,
advierte David, antes de zanjar “pero así tiene que ser, estamos hablando de
derechos de personas y de niños”.
María ha sufrido esta falta de recursos públicos desde que nació Mireia. “En su centro de Atención Temprana de la Comunidad de Madrid, Mireia tenía hora y media a la semana de fisioterapia, para una niña que con un año ni siquiera sujetaba la cabeza”, contó. Unas terapias -como logopedas o hidroterapia- imprescindibles para estos niños y que María, al igual que muchas familias con las mismas necesidades, tienen que costear a sus hijos personalmente -“Me he llegado a gastar en la Mireia hasta 15.000 euros al año”, declaraba María-. “Este tipo de terapias es lo que realmente a ellos les va a valer en un futuro”, expuso María.
TioPepe | Viernes, 24 de Octubre de 2014 a las 20:46:55 horas
Estupenda noticia, ahora sólo falta que en el parque 8 de marzo, repongan las 3 sillas de los columpios que no existen desde antes del verano.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder