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José Luis Gutierrez

Ram y Laxman

Jueves, 19 de Junio de 2014 Tiempo de lectura:

Ram y Laxman acaban de comunicarnos que ya están de vuelta en Katmandú. La de hoy ha sido una larga jornada para ellos, llena de nervios y emociones. Por la mañana muy temprano se fueron al aeropuerto de Katmandú para coger un avión que les llevó a Delhi. Allí les esperaba nuestro amigo Aditya para llevarles en coche lo más rápidamente posible hasta la Embajada de España, donde tenían cita con la Cónsul, quien deseaba entrevistarles para decidir si finalmente les concedía o no la visa que previamente habíamos solicitado y había sido denegada.


Con anterioridad, nuestra petición ya había sido igualmente rechazada en la Embajada de Francia en Katmandú, que puede conceder este tipo de visados por pertenecer al territorio Schengen. Habíamos reclamado y había vuelto a ser negada después de una entrevista. Tal vez por eso hoy acudían a la Embajada española sin muchas esperanzas, por el recuerdo de aquella otra entrevista infructuosa.


Kalpana nos envió una fotografía de mala calidad, tomada con su móvil, de los dos mellizos cuando salían esta mañana de casa con una pequeña mochila en la espalda y unas zapatillas nuevas que compraron ayer a última hora, pues consideraban que el calzado que tenían no era apropiado para una cita tan importante. Tenían la ilusión y el miedo dibujados en sus rostros. Era la primera vez que salían de su país y la primera vez que volaban.


No sabemos de qué modo se habrá desarrollado la entrevista. Nosotros tratamos de tranquilizarles el día anterior diciéndoles que era un mero requisito y aconsejándoles que hablaran abiertamente y con naturalidad, sin ocultar nada.


Aditya estaba esperándoles a la salida de la Embajada para conducirles rápidamente de vuelta al aeropuerto, puesto que tenían el tiempo justo para coger el vuelo de regreso a Katmandú. Desde el mismo coche, nuestro amigo nos envió un breve mensaje en el que decía que Ram y Laxman llevaban en sus pasaportes los visados de entrada en España. Aurora y yo nos abrazamos y, rápidamente comunicamos la buena nueva a los amigos que habían estado más directamente implicados en esta dura batalla burocrática. Para hacer realidad algo tan sencillo como que permitan a dos jóvenes ex Bal Mandir pasar unos meses en nuestro país, han sido necesarios numerosos documentos, pero parecía que todas las cartas, justificantes, certificados, seguros, billetes de avión, avales y declaraciones no eran suficientes para conseguir nuestro propósito. Finalmente lo decisivo ha sido el apoyo de la cuñada de una buena amiga, que había trabajado en esa misma Embajada durante más de tres años. Aunque ya hacía tiempo que ocupaba otro destino, ella ha logrado que revisaran el caso de Ram y Laxman y finalmente fueran indulgentes con ellos.


El próximo sábado 21 de junio, por la noche, los mellizos llegarán al aeropuerto de Madrid. Aurora y yo estaremos esperándoles allí para recibirles con los brazos abiertos. Por delante tendrán casi tres meses para disfrutar de su estancia en nuestro país. El 18 de septiembre Ram y Laxman regresarán a Nepal, pero ese mismo día también viajará con ellos el equipo de nuestro proyecto de Bal Mandir de este año.

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