Los asesinos de la pinteña Teresa Ruiz Rodríguez, la mujer que fue hallada muerta por un golpe en la cabeza en los trasteros del número 22 de la Calle Santo Domingo, siguen en el anonimato.
Según los investigadores, Teresa fue asesinada con un objeto contundente, no encontrado, en el mismo trastero donde ella, señora de la limpieza, depositaba sus utensilios de limpieza.
Pese a que los vecinos han denunciado múltiples robos en los trasteros de ese y edificios colindantes, en esta ocasión nadie ha denunciado robo alguno. Lo único que ha desaparecido ha sido el bolso de la víctima, su móvil, y los 230 euros que acababa de cobrar por sus horas de trabajo.
Teresa, que compaginaba este trabajo con otro de limpieza en una nave del polígono, estaba divorciada y tenía dos hijos de unos 20 años, huérfanos de padre recientemente. Jamás había reliazado denuncia alguna de malos tratos. La pinteña ha sido enterrada hoy a las 9.00 horas en el cementerio de Pinto, arropada por sus familiares.
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