Mueren dos ancianos de la residencia Virgen del Consuelo de Ciempozuelos a causa de un despiste

Visiblemente nervioso y emocionado, Aranda improvisó ayer una rueda de prensa para explicar lo sucedido. Según recogen varios medios de comunicación (Zigzag no fue convocado),  explicó que todo ocurrió de la forma “más simple y estúpida que se pueda imaginar”. A primera hora del sábado, recogió a varios ancianos con la furgoneta y, al llegar a la residencia, subió primero a los que podían caminar porque tienen más riesgo de caída y porque alguno de ellos se puede escapar. Tras dejarlos en una sala junto a una de las cuidadoras, se dispuso a volver al vehículo a por los dos mayores que permanecían en sus sillas de ruedas. No pudo precisar si fue una llamada de teléfono, una conversación con la encargada o la visita de un familiar de otro anciano lo que le hizo que le “fuese de la cabeza recoger a los abuelos”. “Fue la que me apartó de mi rutina”, dijo. Estos pacientes “son abuelos que a veces vienen, a veces no”, agregó Aranda, por lo que los trabajadores no los echaron en falta.

En cuanto al hecho de que nadie se percatase de la ausencia de los dos ancianos, Aranda señaló que “se han dado todos los factores para que pasase una cosa tan desgraciada”, ya que no se volvió a utilizar la furgoneta durante toda la jornada. Las víctimas “debieron quedarse dormidas” durante el viaje y no pudieron alertar a nadie que pasara por las inmediaciones de la furgoneta.  También señaló que nadie se dio cuenta de la falta por el hecho de que “hay abuelos del centro de día que no acuden todos los días” de la semana, mientras que los ancianos ingresados en el centro están “controlados”.

“Cuando te pasa algo así sólo querrías haberte muerto tú”

El director afirmó que no fue hasta que volvió a la furgoneta cuando encontró los cadáveres, momento en el que se les trasladó a una habitación “para ver si se podía hacer algo”, aunque allí se comprobó que “no había nada que hacer”. Posteriormente “se avisó a las familias y se les contó exactamente lo que pasó, al igual que a la Guardia Civil”.. Agradeció que los allegados de los ancianos fallecidos, dentro de las circunstancias, “se hayan comportado de maravilla”, a la vez que destacó que “no es fácil encontrar a gente que, en una situación así, lo acepten como lo han hecho”.

“Soy el único responsable de lo que sucedió y por ello asumo las consecuencias”, aseguró ayer. “No me preocupa lo que pueda pasarme a mí. Ni los abuelos ni las familias se merecían que les ocurriera esto. Por eso cuando te pasa algo así sólo querrías haberte muerto tú”, explicó conmocionado. “Ha sido un cúmulo de desgracias, un mal sueño del que querría despertar”, concluyó.

Sin quejas

Fuentes de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales han señalado de que en las dos últimas inspecciones a las que se sometieron la residencia y el centro de día Virgen del Consuelo, en mayo de 2010 y agosto de 2009, no se detectaron ningún tipo de problemas ni quejas. "No existen ninguna reclamación ni sugerencia en el libro de reclamaciones y en el registro de quejas no hemos tenido ninguna entrada". Sí se ha registrado alguna deficiencia en cuestiones administrativas en la residencia, pero "ninguna relacionada con el trato a las personas", subrayaron.

Tampoco a nuestra redacción ha llegado nunca queja alguna de esta residencia y, hasta ahora, se le ha reconocido siempre el trabajo serio y responsable que se ha hecho con los mayores de Ciempozuelos.