Queridos Reyes Magos
Hace ya muchos años que dejé de escribir este encabezado en una carta, lo cierto es que pensándolo no lo hice nunca, ya venía escrito en todas las cartas que envié.
Como casi todas las cosas importantes de esta vida alguien nos las da escritas, nos marcan el camino a seguir o al menos su comienzo y muchos ni nos damos cuenta.
Lo cierto es que a mis 45 años es la primera vez que nadie me va a decir cómo empezar mi carta para el año 2014.
Para este año que va a dar comienzo “me pido” que el cabreo y la apatía de los españoles se torne en indignación.
Que la indiferencia se torne en espíritu de lucha para defender nuestros derechos.
Que el miedo en el que nos han sumido se traduzca en ilusión y en el convencimiento de que las cosas se pueden cambiar siempre que tengamos la razón.
Pido también que se paralicen los desahucios, esos de los que ya casi nadie habla pero que siguen dejando aun a día de hoy a miles de familias en la calle, casi 80.000 el pasado año, destrozando vidas. Crear un parque de viviendas sociales que facilite el acceso a una vivienda digna, bien en régimen de alquiler social o solidario, y que se destine a las personas, no a la especulación y a su posterior venta a los mismos que crearon esta situación.
Pido que se regulen por ley y se supriman los cortes de suministros básicos como la luz, el agua, el gas y que nadie se vea privado de ellos cuando su situación económica no les permita afrontar el pago de los mismos. Hay quienes no es que no quieran ver la luz al final del túnel, es que ni si quiera ven la luz en su domicilio.
Pido que no permitamos leyes con las que nos quieren hacer creer que nos garantizan más seguridad a cambio de recortarnos la libertad. Defendamos las dos cosas sin miedo, el miedo cambio al bando de los que dictan esas leyes de espaldas a los ciudadanos y arrodillados ante los mercados.
Pido que los servicios públicos como la sanidad, la educación, el transporte…sigan siendo eso, públicos y de calidad.
Pido que los que nos gobiernen sean garantes de la ilusión que depositamos en ellos, en sus promesas, que gobiernen para el pueblo y no en su contra, que nos escuchen y nos obedezcan, nosotros somos sus jefes, nosotros mandamos y si en algún momento se ven imposibilitados para hacer lo que prometieron, le cedan el paso a quien pueda aportar soluciones en lugar de disculpas.
Pido que la justicia sea justa e igual para todos.
Pido que nuestros menores y nuestros mayores estén especialmente protegidos ya que son los más vulnerables ante una situación de necesidad y de urgencia como la que estamos viviendo.
Pero pido sobre todo que hasta que todo eso se produzca seamos capaces de cambiar la palabra CARIDAD por la SOLIDARIDAD, que alejemos de nosotros la palabra INDIFERENCIA y la cambiemos por la palabra EMPATÍA, que eliminemos de nuestro vocabulario la palabra RESIGNACIÓN y la cambiemos por la palabra ILUSIÓN.
No es mucho lo que pido, de hecho es algo tan obvio y de sentido común que no habría que pedirlo, pero sí tenemos que ser muchos los que lo pidamos. Si es así nos vemos en las calles, el único sitio donde aún nos permiten gritar.
FELIZ AÑO 2014
Esto es lo que pienso, esto es lo que siento















Juan Fco. Carrillo | Martes, 10 de Diciembre de 2013 a las 13:25:55 horas
Suscribo al 100% tu carta amigo Fernando. Por puro egoísmo eso sí, si te conceden tus deseos todas las personas que me rodean recuperarán su dignidad. Un abrazo.
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