R., pinteña, es madre de tres hijos menores de edad. Divorciada y en paro, tiene que hacer frente a más de 800 euros mensuales de hipoteca con 426 euros de subsidio con los que ella y su familia además tienen que comer, vestirse o comprar material escolar. El padre de los niños, también en paro, a duras penas puede hacerse cargo de la pensión alimenticia.
En algún momento de abril, que R. no logra concretar, las
siglas PAH llegaron a sus oídos. “No sé si lo leí, alguien me lo comentó o si
les vi frente al banco BBVA ayudando a otra persona”. R. debe ya 7
mensualidades de su hipoteca, de unos 240.000 euros, y aunque ni
entonces (ni hoy) el banco le hubiera notificado el lanzamiento de su vivienda,
R. contactó con la Plataforma para evitar un procedimiento judicial y negociar
la dación en pago y el alquiler social con su banco, el Sabadell.
“Hasta que contacté con ellos en Pinto no tenía ningún
conocimiento sobre qué eran o qué hacían”, admite R., “ahora son el único apoyo
que tengo, no puedo decir nada de las personas que lo forman que no sea bueno”.
Desde entonces, la PAH ha acompañado a R. al banco para
ayudarla en sus negociaciones. “Cuando voy sola al banco el trato es
completamente diferente”, explica la afectada, “son mucho más agresivos”. “Con
ellos, la PAH, me siento más… no sé, estoy más tranquila”, declara R.
conmovida. La misma emoción aparece en los ojos de R. cuando habla sobre la
ayuda que le está prestando la ONG Cruz Roja. “No sabría cómo dar las gracias a todas
las personas que me están ayudando”, dice entre lágrimas.
R. se mantiene a la espera de que el Sabadell contacte con ella. Mientras, sigue con la PAH en un apoyo mutuo: ellos la animan y ayudan y ella colabora en la denuncia de más casos como el suyo que, por desgracia, lleva la Plataforma. “Ojalá se animaran a conocerlos -responde cuando se le pregunta sobre la criminalización de la plataforma por parte de algunos sectores-, ojalá se solidarizaran con personas como yo y descubrieran que detrás de esas siglas hay personas, las mejores personas”.
voltaire | Lunes, 09 de Diciembre de 2013 a las 15:47:29 horas
Y mientras esta mujer asa necesidades,algunos curas del pueblo viven en un piso municipal coste cero, en la calle hospital....
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