A las 22.00 horas de ayer comenzó desde la plaza de la Constitución del Ayuntamiento de Pinto la segunda procesión silenciosa contra la externalización de Aserpinto. Según el comité de empresa secundaron la marcha 120 personas, con picos de 150, que recorrieron las calles del municipio sin ningún tipo altercado. "Antes de empezar hablamos con la Policía Local para establecer unos mínimos", ha señalado Miguel Ángel Olmos, miembro del comité.
Desde la organización valoran positivamente el desarrollo de la misma: "Al contrario que en la anterior la mayoría de asistentes eran trabajadores de la empresa". La marcha fúnebre estuvo encabezada, al igual que en la manifestación del pasado 27 de octubre, por un muñeco de la alcaldesa de Pinto, Miriam Rabaneda, que en esta ocasión se encontraba dentro de un ataúd.
Precisamente fue frente la casa de la alcaldesa donde terminó el recorrido de la marcha con un aplauso por parte de todos los asistentes.
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