César Augusto y Paula son los dos nuevos pinteños que se suman a los éxitos de la PAH tras conseguir la dación en pago con condonación total de la deuda de su vivienda.
La deuda de la pareja con el BBVA ascendía a los 168.795 euros, además de un recibo de IBI al Ayuntamiento de Pinto. La dación costó “largos meses de negociación, varios escritos y numerosa documentación que demostraba que cumplían el código de buenas prácticas bancarias, además de la entrega de la vivienda”, explica la PAH de Pinto. Las negociaciones se complicaron debido a la existencia de avales, “pero tras demostrar que ambos se encontraban en riesgo de exclusión social, sin ingresos ni propiedades, la entidad accedió a conceder la dación”.
La PAH también ha informado sobre los logros de ostro dos afectados en Pinto. Un alquiler social sin condonación de la deuda y la adjudicación de una vivienda social del IVIMA también tras haberse entregado previamente las llaves de la casa, evitando el desahucio. “El motivo principal de que no se hayan conseguido logros mayores en estos dos casos se debe a que ambos contactaron con la PAH de Pinto una única vez, preparándoseles simplemente los escritos necesarios y asesorándoles de sus alternativas a la hora de negociar”, explican desde la PAH. “Lamentablemente, no volvieron a acudir y decidieron luchar en solitario”.
“Cesar y Paula confiaron en nosotros y aquí están los resultados”, declaran orgullosos y contentos desde la plataforma. “Lo único que la PAH pide a todos los afectados es hoy por ti, mañana por mí”.
Vergonzoso caso en Valdemoro | El pasado miércoles 16 de octubre la PAH de Pinto recibía
una llamada desesperada. Una madre con
dos hijas pequeñas residentes en Valdemoro alertaba de que iban a ser
desahuciadas en 24 horas pese a estar al corriente del pago de su recibo de
alquiler.
La casera de la mujer, propietaria de la vivienda, tenía un aviso de desahucio “que no comunicó para seguir cobrando la renta de alquiler hasta el último momento, sin pensar en el grave perjuicio que ocasionaría a su inquilina”, cuentan desde la plataforma.
En menos de unas tensas 24 horas, la PAH consiguió negociar con el nuevo propietario del inmueble que la madre continuara como inquilina de la vivienda los dos años que le quedaban de contrato, manteniéndole las condiciones de su antigua casera, evitando así que la familia tuviera que pasar por el traumático desalojo.
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