El Tour de Francia dio este sábado 29 de junio el pistoletazo de salida de su 100ª edición con un final donde el caos se hizo con el protagonismo.
Numerosas caídas en el pelotón, especialmente la que dejó tocado
al pinteño Alberto Contador, y un autobús atascado en la meta que fue retirado 'in extremis', fueron las notas
principales de una etapa esperpéntica.
Arrancó la ronda gala en la isla de Córcega por primera vez en su historia y lo hizo con una locura de etapa que hasta los kilómetros finales había sido de lo más tranquila. Restaban menos de diez kilómetros para el final y entonces saltaba la noticia: el autobús del equipo Orica protagonizó la insólita imagen del día al quedar atascado justo en la línea de meta cuando los corredores se acercaban a ese punto. Se pensó en adelantar la meta, pero finalmente el autocar fue retirado a tiempo.
Pero todavía quedaba la otra gran sorpresa, una caída dentro del pelotón a falta de unos cinco kilómetros para la llegada. Esto provocó que, además de otros ciclistas importantes, Contador se fuera al suelo sufriendo un duro golpe en el hombro izquierdo y varias magulladuras, quedando cortado. Al final, la organización decidió no 'picar' tiempos a ninguno de los damnificados por las caídas. La etapa fue ganada al sprint por el alemán Kittel.
“No tengo nada roto, varios golpes en clavícula, codo y rodilla que espero se puedan curar con hielo, que no vayan a más y que no me impidan acoplarme a la bici en la contrarreloj por equipos”, dijo Contador. “Por lo menos este año, a diferencia de hace dos cuando también me caí en la primera etapa, no he perdido tiempo, y físicamente estoy perfecto”, concluyó el de Pinto.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.138