El pasado 11 de abril llegaron a la estación de Cercanías de Pinto diez barreras de entrada, o tornos, para su instalación y regulación del paso de usuarios. Poco más de dos meses después han empezado a funcionar con normalidad, con la presencia de dos revisores de la compañía acompañados de otros tantos de seguridad. Los viajeros, aunque confundidos por el nuevo sistema, no parecen sorprendidos y la mañana hasta el momento transcurre sin mayores sobresaltos.
La decisión de la instalación de estos tornos desató una polémica que el presidente de Renfe, Julio Gómez-Pomar, intentó frenar asegurando, en su visita del pasado 17 de abril, que "el problema de accesibilidad de la estación de Cercanías de Pinto va a quedar resuelto en breve". La promesa, de la que no existe ninguna novedad hasta el momento, pareció no convencer ni a la oposición ni a los pinteños que, en muchos casos, siguieron reivindicando el inicio de las obras que fueron paralizadas en 2011. Además de las 3.790 firmas que logró recoger Ángel García, se creó el 12 de mayo la Asociación de Vecinos de la Tenería que reclama esta y otras medidas prometidas para su barrio.
pedro | Jueves, 20 de Junio de 2013 a las 18:00:21 horas
Ir a primera hora por la mañana y entre las 18.30 a 20.00 horas el follon que se arma
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