La sanidad pública es comparable a una gran familia, la cual gestiona los ingresos aportados por los miembros que la componen, familia que jamás dejará fuera de su amparo al que más lo necesite, dando acogida a todos, sin tener en cuenta su estado de enfermedad. En consecuencia, podemos considerarla una buena sanidad.
Sanidad privada es aquella que se instala en la sociedad para obtener beneficios económicos.
Por consecuencia, no puede tener pérdidas, debe analizar sus causas dando solución al problema. Si una de las causas es la diferencia entre ingreso y gastos generados por clientes, en este caso enfermos.
Una vez analizados, se llegará a la conclusión de que estos enfermos son aquellos que originan más gastos que ingresos.
Estos enfermos somos los llamados crónicos, no entrarán en analizar las causas, sólo que no son rentables, tratarán y lo conseguirán apartarnos de su negocio.
Cómo lo van a conseguir, de qué forma lo van a realizar, nos pasarán a la pública dando lugar a colapsar y causar pérdidas incapaces de sufragar.
Nos encontraremos desamparados los más necesitados; mayores-diabéticos-cardiacos-dependientes y una relación que será interminable.
Ante esta situación tenemos que demostrar nuestro rechazo ya que nuestra situación puede llegar a ser, como mínimo, muy desagradable.
Tendremos que fomentar una sucesión de reuniones para dar información de la situación en que se encuentra este ataque sin precedencia a los enfermos crónicos.
Podemos entre todos intentar parar esta sinrazón.
Asociación de Diabéticos de Pinto
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.138