Los Rubín de Celis
El apellido Rubín de Celis nació en la Edad Media, cuando un “Rubín” y un “Celis” decidieron mediante una ‘justa’ -que era la forma de resolver los conflictos en esa época- quien se quedaría con el apellido. Parece ser -aunque hay opiniones en contra- que “Rubín” consiguió la victoria, comenzando así el linaje Rubín de Celis.
Presencia en América
En el siglo XVIII Miguel Rubín de Celis, que era perseguido en España por sus ideas liberales, se embarcó con destino a América del Sur. Allí hizo fortuna, llegando a participar en la construcción de la Catedral de la Paz de Bolivia. Miguel, que tenía una mente científica, estaba alejado del pensamiento conservador propio de la época y que imperaba en su entorno.
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Otros dos miembros destacados de la familia fueron los hermanos Joaquín y Benito, quienes participaron en la lucha contra los franceses durante la Guerra de la Independencia. Con tan sólo 14 y 16 años, respectivamente, viajaron a Venezuela para luchar contra los revolucionaros. Benito murió en combate y Joaquín regresó a España donde fue condecorado. Posteriormente combatirá en las guerras carlistas al mando del batallón Mallorca y será nombrado teniente coronel del regimiento Asturias en 1844.
Arzobispo de Toledo
Otro notable miembro de la familia fue Antonio de Posada, distinguido con la Gran Cruz de Isabel I y con la de Carlos III y Presidente de la Real Congregación de Nuestra Señora. Tras la revolución de 1820 iniciada por Riego, fue nombrado miembro del Consejo del Estado y dos años más tarde obispo de Cartagena. Con la vuelta de Fernando VII tuvo que abandonar España por su apoyo liberal. Se trasladó a Roma y Francia, como consejero del Papa. Tras la muerte de Fernando VII, es nombrado en 1837 senador por Murcia, cargo para el que es relegido. Finalmente es nombrado arzobispo de Valencia y luego de Toledo.
Torre Rubín de Celis
La localidad de Obeso, perteneciente al municipio cántábro de Rionansa, acoge otro de los orgullos de la familia. En las afueras del pueblo, sobre una loma, se puede encontrar la Torre Rubín de Celis, declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento en 1992.
Data del siglo XV y se halla en proceso de restauración ante la petición insistente de los vecinos de esa villa.
En Pinto
Los Rubín de Celis se asientan en Pinto desde tiempos remotos. A finales del siglo XVIII y en el siglo XIX hay numerosos documentos que atestiguan que esta familia, junto con los Pérez y los Lanzagorta, eran poseedores de gran parte de las tierras cultivadas de Pinto.
La céntrica calle Pedro Rubín de Celis hace honor al primero de los dos alcaldes que gobernarían el Ayuntamiento de Pinto. Su hijo Federico tomaría el relevo. Gracias a que era propietario de los terrenos anexos a la estación de tren, consiguió que la empresa ferroviaria colocase portillos para peatones en el paso a nivel de la vía. A cambio, Federico compensó a la empresa ferroviaria con permutas de terreno.
Más adelante, Federico consiguió que se construyera una pasarela en el paso a nivel, que se llamó Las Pilillas.
Sin embargo, la Guerra Civil vino a truncar vidas y haciendas de muchos, también de los Rubín de Celis. Una bomba aterrizó en su casa, resultando fallecida Antonia, la mujer del alcalde Federico. Padre e hijos tuvieron que trasladarse a las dependencias de los guardeses.
Esta casa luego fue lugar de residencia de la única descendiente que aún permanece en el municipio, María Antonia Rubín de Celis.
Con el fin de la Guerra, dos de los hijos del ex alcalde Federico, José y Federico, fueron nombrados jueces de paz, desempeñando el cargo durante más de 15 años.
La Casa de la Cadena
Los Rubín de Celis fueron vendiendo propiedades y terrenos. Uno de los edificios emblemáticos del municipio que vendieron fue la denominada “Casa de la Cadena”, en la que según el historiador local Gonzalo Arteaga pernoctaron los Reyes Católicos durante su estancia en Pinto, relatada por el cronista real Pérez del Pulgar.
El edificio histórico de la calle de la Cadena fue comprado en los años noventa por la familia Castro –propietarios del Grupo Egido, que ha dado trabajo a un millar de pinteños en las últimas décadas-, quien se lo vendió al Ayuntamiento para construir lo que hoy es el Centro Cultural Infanta Cristina. En el museo que alberga este Centro Cultural, se encuentra el escudo de los Rubín de Celis esculpido en piedra.
Aunque los Rubín de Celis provienen originalmente de Asturias, en la actualidad se concentran en Sevilla, Bilbao, Madrid, Cantabria, Francia y varios países sudamericanos.
*Raúl Martos, licenciado en Periodismo, realiza actualmente investigaciones sobre la historia de Pinto.
Pedro Luis García Rubín de Celis | Domingo, 03 de Febrero de 2019 a las 10:48:55 horas
Yo estoy realizando estudios genealógicos sobre el apellido RUBÍN DE CELIS, todo aquel que quiera aportar datos o solicitar información puede hacerlo enviando un correo electrónico a garciarubin@hotmail.com
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