Checklist antes de pedir bolsas personalizadas

Comprar bolsas promocionales parece sencillo, pero es un proceso largo en el que se tienen que decidir muchos aspectos como el material, las medidas, las técnicas de impresión, las cantidades o los plazos de entregas.

Un error en cualquiera de estos pasos puede traducirse en un pedido inservible, un coste innecesario o un resultado visual que daña la percepción de tu marca.

Para evitarlo, detallamos una checklist completa y práctica, pensada para que puedas validar cada decisión antes de tramitar tu próximo pedido de bolsas personalizadas.

1. Define el objetivo de tu campaña

Antes de comprar una bolsa personalizada, necesitas saber cuál es el propósito y objetivo de la acción. Los principales elementos a considerar son:

• Objetivo de la campaña: atraer tráfico a un stand, dar visibilidad a la marca en una feria, entregar un welcome pack, lanzar un mensaje ecológico, etc…
• Público objetivo: empleados, clientes, estudiantes, etc…
• Valores que quieres transmitir: sostenibilidad, calidad, cercanía, innovación, etc…
• Usos: únicamente para el evento o para después ya que esto influye en la durabilidad del producto y en la inversión realizada.

2. Elige el material adecuado

La elección del material afecta a la durabilidad, sostenibilidad, tacto, impresión y percepción de marca. Los principales materiales de las bolsas son:

• Algodón y algodón orgánico
• Non woven
• Papel
• Rafia
• Yute
• rPET

3. Revisa medidas, gramaje, resistencia y otros aspectos

• Medidas estándar de las bolsas:

  • 38 × 42 cm (la bolsa clásica y más vendida).
  • 40 × 35 × 15 cm (bolsa con fuelle).
  • 25 × 30 cm (bolsa pequeña para regalos o documentación).
• Capacidad: se debe considerar si la bolsa dispone de fuelle ya que esto aumenta la capacidad y se pueden almacenar más objetos que en una bolsa sin fuelle.
• Gramaje o grosor: cuanto mayor sea el gramaje, más resistencia tendrá la bolsa. Por ejemplo, un gramaje poco resistente es de 100 g o menos y un grosor muy resistente es de 280 g o más.
• Costuras y refuerzos: son otros aspectos a tener en cuenta para saber cuál es el máximo de peso que aguantan.
• Tipo de asa: hay bolsas con asas largas que te las puedes colgar al hombro para llevarlas cómodamente y bolsas con asas cortas que son ideales para transportar objetos en trayectos más cortos ya que no son tan cómodas de llevar.

4. Decide el tipo de impresión y la superficie disponible

Debes establecer las zonas de marcaje en las que quieres personalizar la bolsa (en la parte frontal y/o trasera) y la técnica de marcaje.

• Técnica de marcaje: puedes utilizar la que sea mejor teniendo en cuenta tu diseño corporativo y los colores que tiene. Las más populares son la serigrafía, el transfer serigráfico y el transfer digital.
• Área de marcaje: se pueden personalizar las dos caras (frontal y trasera) y puedes customizar las dos o únicamente una.

Es recomendable pedir un mockup o prueba digital antes de aprobar producción para ver cómo quedará la bolsa.

5. Define cantidades, rango de precio y aspectos logísticos

La cantidad afecta directamente al coste por unidad (te puedes beneficiar de los descuentos al por mayor) y al tiempo de producción. Y debes tener en cuenta que hay una cantidad mínima de fabricación y, en la mayoría de las bolsas, es de 25 unidades.

Estas son las cantidades recomendadas según la ocasión que las utilices:

• Para ferias con mucha afluencia o tiendas que necesiten muchas bolsas: más de 1000 unidades.
• Para acciones de merchandising recurrentes: entre 25 y 500 unidades.
• Para negocios que quieran personalizar bolsas premium (de mayor calidad y con un coste elevado): menos de 50 unidades.

Respecto a la logística, debes considerar donde se almacenarán las bolsas, si llegarán directamente al stand o al almacén, el número de cajas y el peso. También si el envío quieres hacerlo en una única ubicación o en varias ya que todos estos factores hacen cambiar el precio.

6. Valida el diseño y el uso de tu marca

Un buen diseño potencia el valor de la bolsa, pero un mal diseño perjudica tu branding y debes considerar estos aspectos:

• Enviar un logotipo en buena resolución (formato PDF o AI).
• Contraste adecuado (con el diseño corporativo) según el color de la bolsa.
• Tamaño suficiente para que el logotipo y/o eslogan sea legible a distancia.
• Adaptación del diseño según la técnica de impresión elegida (por ejemplo, evitar los detalles finos si se personalizan con la serigrafía).